14.12.2017 | 5 minutos de lectura | Imprimir artículo

Depósitos combinados: no es oro todo lo que reluce | Raisin

La banca lanza nuevos productos que combinan plazos fijos y fondos con rentabilidades entre el 0,30% y el 1,50% TAE.

El comienzo de 2017 trae bajo el brazo una oferta renovada de fondos combinados, que reparten la inversión entre un depósito a plazo fijo y fondos de inversión.

En la primera modalidad y a plazos que se sitúan entre los 12 y los 14 meses, ofrecen rentabilidades TAE (tasa anual equivalente, que recoge todos los gastos del producto) que se sitúan entre el 0,30% y el 1,50%. Es lo que podríamos denominar como tramo garantizado.

Pero, quienes se sientan atraídos por unos productos que ofrecen rentabilidades mucho más altas que los depósitos tradicionales (hasta enero el rendimiento medio en el plazo de hasta un año se ha desplomado hasta el 0,08%, mientras que a más de dos años ofrecen un 0,07%) deben saber que pueden perder dinero con su inversión si el rendimiento de los fondos de inversión es negativo. ¿Qué hay que conocer antes de contratar un depósito combinado? ¿Cuáles son las mejores opciones del mercado?

¿Qué son?

Los depósitos combinados son una clase de depósitos estructurados. Estos se componen por una parte de un depósito a plazo fijo y por otra de un producto de inversión (por lo general, una bolsa de valores que replica a algún índice bursátil o un fondo de inversión determinado por el banco con el que se abre el depósito).

Dicho de otra manera, una parte de los ahorros se invierten en un depósito bancario tradicional conociendo de antemano la rentabilidad y la protección del capital invertido, mientras que el resto es una inversión con mayor riesgo financiero (como son los fondos de inversión) o una cartera de valores que replica el comportamiento de un índice bursátil. Es importante tener en cuenta en estos casos que la evolución de los fondos de inversión o de los índices bursátiles depende de los movimientos de cotizaciones del mercado.

En los depósitos combinados, solo se conoce de antemano la rentabilidad que se obtendrá con el dinero destinado a la imposición tradicional. Por lo tanto, a diferencia del depósito clásico, no es posible conocer de antemano el rendimiento final. La mayoría de los combinados de nueva generación que han salido al mercado este año suelen repartir la inversión al 50% entre la parte del depósito combinado que es el depósito a plazo fijo y la parte que se asigna al producto de inversión.

¿Qué riesgo tienen?

Los depósitos combinados entrañan un mayor riesgo que los depósitos a plazo fijo tradicionales. A cambio de ese mayor riesgo pueden ofrecer una rentabilidad mayor que la de un depósito a plazo, si bien como hemos señalado esta rentabilidad es incierta. En conjunto, existe la posibilidad de sufrir pérdidas en la inversión por las fluctuaciones de su cotización (de los fondos de inversión asociados al depósito) o de los elementos que determinan su precio de mercado. Además, el Fondo de Garantía de Depósitos solo cubre la inversión realizada en el plazo fijo (hasta 100.000€ por depositante y banco).

Por separado, en lo que respecta a la parte del depósito combinado que se corresponde al plazo fijo, su riesgo es el mismo que el de un depósito a plazo fijo tradicional. Es decir, el dinero puesto en esta parte está respaldado tanto por la propia entidad como por el Fondo de Garantía de Depósitos hasta 100.000€ por depositante y banco, de manera que, una vez finaliza el plazo del depósito combinado en la inversión que cae en el depósito a plazo fijo, se nos devuelve esa parte más los intereses generados.

En cuanto a la parte que cae en el producto de inversión, su rentabilidad va a depender de cual sea la evolución de los mercados bursátiles desde que se firma el depósito hasta que se dé su vencimiento. Se pueden dar tanto pérdidas (por ejemplo, si la Bolsa ha caído durante ese periodo), o ganancias, si la Bolsa sube.

¿Cuánto ofrecen?

En el último año, las rentabilidades han caído bastante. Hace 12 meses, los depósitos combinados ofrecían rendimientos superiores que llegaban al 2,5%. Ahora, las TAE de las nuevas ofertas se sitúan en una banda amplia entre 0,35% y el 1,5% para el tramo del depósito.

La rentabilidad ofrecida es más alta cuanto más parte de la inversión se destina a los fondos de inversión. El caso más claro es del de BBVA. Da hasta el 0,75% TAE si el fondo acapara el 75% de la inversión; el 0,50% si se reparte a partes iguales con el depósito y el 0,25% si el fondo sólo supone el 30%.

Fuente: expansión.com