18.09.2017 | 5 minutos de lectura | Imprimir artículo

¿En España se ahorra poco? | Raisin

España es un país tradicionalmente poco ahorrador. Según los datos más recientes de Eurostat la tasa bruta de ahorro por hogar en España es del 8,2% frente al 12,45% de media del conjunto de la eurozona. Este comportamiento lejos de ser algo puntual, ha sido la norma durante los últimos años tal y como se ve reflejado en el gráfico, cuyos datos han sido extraídos de la oficina de estadísticas europea.

Elevada propensión al consumo de los hogares españoles

Tomando como referencia el peso del consumo privado de los hogares sobre el PIB, se observa cómo la economía española tiene un peso mayor en el conjunto de la eurozona. Según los últimos datos disponibles de la OCDE, en el año 2015, el PIB de la eurozona fue de 10.473.802 millones de euros, de los cuales 5.587.619 millones provinieron del consumo final de los hogares (esto es un 53,3% del PIB), mientras que en España, el PIB en el año 2015 fue de 1.075.639 millones de euros, de los cuales 613.760 millones de euros provinieron del consumo final de las economías domésticas (más del 57% del PIB). Se observa que el consumo final de los hogares españoles sobre el PIB es sensiblemente superior al de la media de la eurozona, resultado por otra parte de un modelo económico que se apoya más en el consumo privado que nuestros vecinos europeos. Ese mayor peso del consumo en España tiene como contraparte que el ahorro tenga un peso menor en el día a día de los hogares.

Devaluación interna y caída de los salarios en España

En el caso de España, la inmensa mayoría de la renta disponible por parte de los hogares proviene de los ingresos salariales que cobran las personas que tienen un empleo en el núcleo familiar. Por lo tanto, la cantidad total de dinero para poder ahorrar o consumir se ve afectada dependiendo de la evolución de los salarios en los últimos años. La devaluación interna y la reforma laboral que se aplicó en la economía española tuvo su impacto en los salarios tal y como aparece reflejada en la evolución del salario medio anual en España en términos reales (teniendo en cuenta la inflación).

Se observa que desde el año 2009, el salario medio experimenta una intensa corrección con la consiguiente merma de los ingresos que entraban en los hogares vía sueldo. Si a ello añadimos que en muchos hogares varios de sus miembros perdieron su puesto de trabajo y con ello el sueldo, el impacto sobre la caída de la renta disponible de esos hogares fue mucho mayor que la generalizada y, por tanto, la capacidad de poder ahorrar en esas circunstancias se vio aún más seriamente comprometida.

Bajos tipos de interés con los que sacar un rendimiento al ahorro en el mercado nacional

El ahorrador español tiene una clara preferencia sobre en qué producto quiere poner su dinero y ese producto “estrella” en el mercado nacional son los depósitos. Es más, los ahorradores españoles son de los ahorradores europeos que más tienden a concentrar sus ahorros en estos productos y de los que menos diversifican. Por tanto, el tipo de interés que aplican las entidades en los depósitos se convierte en un importante aliciente para el ahorro, ya que cuanto mayor sea el interés que remuneren las entidades en los depósitos, mayor es el rendimiento que se puede sacar al dinero ahorrado y mayor es el incentivo a ahorrar.

Según los datos del Banco de España, el mercado nacional lleva ofreciendo desde hace ya varios años unos intereses bastante por debajo de la media de la eurozona. En el último dato publicado en julio de este año aparece que la media de los depósitos a la vista es de un 0,04% frente al 0,05% de la Zona Euro. En depósitos a plazo el margen es mayor, en aquellos depósitos de hasta un año de plazo, el interés medio que pagan las entidades españolas es del 0,09% frene al 0,39% de la eurozona y en depósitos de más de 2 años la media de la eurozona se ubica en el 0,76% frente al 0,08% del mercado nacional. Plataformas como Raisin son de gran ayuda a los ahorradores españoles pues al trabajar con bancos de varios países europeos pueden acercar al ahorrador nacional ofertas europeas más atractivas que las que ofrece su país natal y con la misma seguridad.

Ausencia de una cultura del ahorro similar a la de otros países europeos

Junto a los factores económicos, no son menos importantes los elementos culturales que hacen que en España haya una cultura del ahorro distinta a la que se da en sus vecinos europeos. El ahorro en muchos de los países europeos es un seguro de cara al futuro, en el caso de España, esa seguridad se consigue a través de la adquisición de una vivienda. De esta forma, los hogares españoles que optan por disponer de una vivienda en propiedad tienen menos capacidad para ahorrar, ya que gran parte del esfuerzo económico que hacen se va hacia la compra del inmueble.

Al margen de esto, la falta de hábitos que obligan a los hogares a tratar de ahorrar parte de su renta es menos frecuente que en otros países, lo que supone otro ‘handicap’ cultural al ahorro total de los hogares españoles.