La fiscalidad de los planes de pensiones: una guía detallada

Una de las ventajas que ofrecen los planes de pensiones radica en la tributación, y es que la fiscalidad de los planes de pensiones puede hacernos ahorrar una buena cantidad de impuestos en el presente, ya que este pago se difiere al futuro. Por este motivo, detallamos a continuación todos los pormenores del tratamiento fiscal de los planes de pensiones.

Los planes de pensiones son una de las herramientas financieras a largo plazo más utilizadas para trasvasar rentas presentes al futuro, en concreto al momento de la jubilación. 

De esta manera, las aportaciones hechas por los usuarios de los planes de pensiones provenientes de sus ingresos actuales servirán para complementar en un futuro sus pensiones públicas de jubilación, las cuales se espera que se vean mermadas en el futuro dado el envejecimiento de la población. 

Por lo tanto, a día de hoy los futuros pensionistas hacen aportaciones periódicas o puntuales al plan de pensiones durante su vida laboral, que luego en un futuro rescatarán, cuando llegue su jubilación.

Entre las ventajas que encontramos en los planes de pensiones son que generan intereses sobre las aportaciones al plan, por lo que el monto final será mayor que la suma de las aportaciones individuales. De hecho, cuanto antes se empiece a ahorrar para la jubilación, más potenciado se verá el efecto de los intereses.

Por otro lado, la fiscalidad de los planes de pensiones es ventajosa dado que nos permite pagar menos impuestos en el presente, además de acumular dinero para el futuro. No obstante, este dinero más los intereses acabará tributando, pero lo hará en el momento del rescate, es decir, cuando empecemos a recibir de vuelta esas aportaciones hechas anteriormente. 

Por lo que sí que existe una tributación por los planes de pensiones, pero se difiere al futuro. Algo que puede ser interesante y salirnos rentable, ya que las rentas que se reciben en el presente, en muchos casos, son mayores que las rentas que se recibirán para la jubilación, por lo que dada la progresividad del IRPF, el tipo impositivo será menor. 

En este sentido, en el cómputo global, es probable que los usuarios de los planes de pensiones paguen menos impuestos, tal como veremos a continuación.

Una de las desventajas de los planes de pensiones es la limitación a las aportaciones anuales que se pueden hacer a los mismos. Además, esta restricción se ha ido haciendo cada vez mayor para los planes de pensiones privados por su fiscalidad.

En 2020, la aportación máxima para los planes de pensiones privados era de 8.000 euros anuales, para luego ser reducida en 6.000, hasta los 2.000 euros en 2021. En el año 2022 ha vuelto a ser rebajada, y ahora el límite se sitúa en la menor de las siguientes cantidades: 1.500 euros anuales o el 30%  de la base imponible que se declara en el IRPF del ejercicio anterior.

No obstante, las aportaciones de las empresas a los planes de pensiones de los empleados, también conocidos como planes de empleo, se ha visto incrementada. En 2021 este límite era de 8.000 euros anuales, y en el año 2022 es de 8.500 euros. Por lo tanto, el total de las contribuciones, tanto de planes de pensiones privados como de los planes de empleo, puede ser de 10.000 euros anuales en total por contribuyente o del 30% de la base imponible a declarar en el IRPF.

Con esto, el gobierno de España busca promocionar los planes de empleo mediante el empeoramiento de la fiscalidad de los planes de pensiones privados y dando más ventajas a las aportaciones de las empresas. 

De hecho, en la actualidad tan solo el 10% de los trabajadores cuenta con planes de empleo. Con tal de revertir esta situación, tal como informan en esta noticia de NIUS Diario, el gobierno ha cambiado la tributación de los planes de pensiones para aumentar en una década el 50% de los trabajadores con planes de empleo.

En las aportaciones hechas a los planes de pensiones del cónyuge sin rentas o con rentas menores a los 8.000 euros anuales, el límite es de 1.000 euros anuales. Asimismo, no afecta a la tributación del plan de pensiones del contribuyente que aporta los fondos, es decir, se puede seguir aportando hasta 10.000 euros anuales al plan propio y al de empresa. 

El límite de las aportaciones a favor del cónyuge también sufrió una variación en 2020, desde los 2.500 euros anuales a los 1.000 actuales.

Por otro lado, en el caso de personas con una minusvalía física o sensorial mayor al 65% o al 33% en el caso de discapacidad psíquica, las aportaciones máximas se elevan hasta los 24.250 euros anuales. 

Igualmente, los progenitores o tutores de la persona con discapacidad podrán aportar anualmente hasta 10.000 euros a su plan de pensiones, sin superar el límite conjunto de los 24.250 euros anuales.

La tributación de los planes de pensiones afectará de lleno a lo que pagamos de impuestos en concepto de IRPF. Específicamente podremos reducir de la base imponible de los rendimientos del trabajo del IRPF las aportaciones al plan de pensiones. 

Por otro lado, los límites mencionados en el punto anterior se establecen como las cantidades máximas que se permiten desgravar al año. De esta manera, según la tributación de los planes de pensiones, nos podremos desgravar 1.500 euros cómo máximo de los planes de pensiones privados y 8.500 euros de los planes de empleo, es decir, 10.000 euros anuales en total. 

Mismamente, las cantidades que nos ahorremos al liquidar el impuesto del IRPF y según el tratamiento fiscal de los planes de pensiones, variará en función de la cuantía de nuestros rendimientos del trabajo. 

Asimismo, cabe recordar, que el IRPF es un impuesto progresivo, que gravará en mayor proporción las rentas más altas. En concreto, los tramos del IRPF a nivel estatal para la declaración de la renta de 2021 (que se efectúa en 2022) son los siguientes:

Así pues, según el tramo de IRPF en el que se sitúen nuestros ingresos, las aportaciones a los planes de pensiones y su fiscalidad nos afectarán en mayor o menor medida. En el siguiente cuadro podemos observar lo que nos podremos ahorrar en concepto de IRPF según la cuantía máxima de cada tramo (exceptuando el último) haciendo las aportaciones máximas tanto para los planes de pensiones privados como para los planes de empleo.

Como se puede observar en la tabla, el ahorro neto en IRPF de 2021 puede variar sustancialmente dependiendo de nuestros ingresos. Por este motivo, la conveniencia de contar con un plan de pensiones, especialmente con los planes de empleo, será mayor cuanto más altos sean nuestros rendimientos del trabajo.

No obstante, tal y como mencionamos anteriormente y como detallaremos en el siguiente punto, la tributación de los planes de pensiones, hace que paguemos impuestos por ellos en el momento de jubilarnos, es decir, en el rescate.

Sin duda, uno de los principales atractivos de los planes de pensiones es la fiscalidad. Del mismo modo, el ahorro como máximo que podemos conseguir por cada tramo es de 1.900 euros anuales para las rentas más bajas y hasta 4.500 euros anuales para las más altas.

No obstante, esas rentas desgravadas acabarán por tributar, pero lo harán en el momento que empecemos a sacar el dinero del plan de pensiones, es decir, en el rescate del plan de pensiones en el momento de la jubilación. 

Así pues, la fiscalidad de los planes de pensiones estipula que las rentas obtenidas en el rescate tributan como rendimientos del trabajo, al igual que los planes de pensiones públicos. Y tal como hemos visto con anterioridad en la tabla 1, las rentas del trabajo tributan desde un 19 % hasta un 47 % dependiendo de la cantidad declarada. 

Aunque bien es verdad que existen deducciones y reducciones en función de la situación familiar y vital, como tener personas a nuestro cargo, tener más de 65 años o tener cierto grado de discapacidad, que harán que la tasa de IRPF real sea menor.

Por otro lado, uno de los puntos a los que debemos atender a la hora de rescatar los planes de pensiones es de qué forma recuperamos el capital acumulado más los intereses. En este sentido, si rescatamos de una sola vez todo lo que tenemos depositado en el plan de pensiones, pagaremos muchos más impuestos que si lo recuperamos poco a poco. 

Por ejemplo, si hemos podido acumular 100.000 euros y los recuperamos de golpe, la tributación del plan de pensiones hará que paguemos un 45 %, es decir, 45.000 euros. 

No obstante, si los sacamos paulatinamente, como complemento de la pensión pública, la cantidad de impuestos total será mucho menor, dado que las tasas de IRPF se verán reducidas drásticamente. 

*  Te recordamos que en Raisin no ofrecemos asesoramiento fiscal y no asumimos ninguna responsabilidad por la exactitud de la información fiscal. Para más información, consulta con tu asesor fiscal o directamente con la Agencia Tributaria.