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Las nuevas tecnologías permiten que muchos trabajos se puedan realizar de forma totalmente remota. Sin embargo, aunque una persona pueda elegir el lugar en el que vivir o incluso estar viajando todo el tiempo, a efectos fiscales puede tener que acreditar un lugar de residencia. Es lo que se conoce como residencia fiscal.
Para acreditar tu residencia fiscal puedes pedir un certificado. Pero ¿cómo pedir un certificado de residencia fiscal y para qué más sirve? En este artículo te lo contamos.
La residencia fiscal es el lugar en el que una persona debe pagar impuestos. En España, una persona se considera residente fiscal si vive en el país más de 183 días al año; tiene su núcleo principal o la base de sus actividades o intereses económicos, de forma directa o indirecta; su cónyuge no separado legalmente y los hijos menores de edad viven allí.
Para acreditar la residencia fiscal se utiliza un certificado de residencia fiscal. La Agencia Tributaria es la encargada de emitirlo. Los motivos principales para solicitarlo son: evitar la doble imposición de impuestos, tener que demostrar tu residencia (o no residencia) a efectos fiscales, contratar un producto bancario, tanto para residentes como para no residentes.
Los convenios de doble imposición son tratados internacionales para evitar tener que pagar impuestos en dos o más países por los mismos ingresos.
En Raisin solicitamos un certificado de residencia fiscal para abrir depósitos bancarios y cuentas de ahorro en entidades europeas. Así, solo tendrás que añadir la rentabilidad obtenida en tu declaración de la Renta.
La residencia fiscal es el lugar en el que una persona debe pagar sus impuestos. Normalmente, coincide con su vivienda habitual, aunque no siempre es así y puede no ser fácil determinar el lugar.
Por eso, la mayoría de las legislaciones establecen unas normas para determinar si una persona es residente fiscal en dicho país. En España, la Agencia Tributaria considera a una persona física residente fiscal si se da una de las siguientes circunstancias:
Además, las personas físicas de nacionalidad española que acrediten su nueva residencia en un país considerado paraíso fiscal según la Agencia Tributaria, tendrán que pagar el IRPF el año en que cambien su residencia fiscal y los cuatro siguientes.
Ten en cuenta que la residencia fiscal funciona por año natural, es decir, una persona es residente fiscal en un país de enero a diciembre.
En algunos casos, aunque la persona no cumpla con ninguna de las circunstancias que hemos mencionado, puede tener que pagar el IRPF en España. En concreto, los españoles, su cónyuge no separado legalmente e hijos menores de edad, que:
A excepción de las personas que ya tenían su residencia habitual en el extranjero.
El certificado de residencia fiscal es un documento emitido por la administración tributaria del país, la Agencia Tributaria en el caso de España, donde el contribuyente tiene su residencia fiscal. Su objetivo es acreditar la residencia fiscal de una persona física, con el fin de aplicar los impuestos correspondientes. Actualmente, existen tres tipos:
En el apartado anterior hemos mencionado los convenios de doble imposición, pero ¿qué son? Son tratados internacionales para evitar que una persona tenga que pagar el mismo impuesto en dos o más países. Actualmente, España tiene convenios de doble imposición con más de 90 países.
Veamos un ejemplo para entender mejor cómo funcionan los convenios de doble imposición. Imagina que eres trabajador por cuenta propia en Francia, tienes un piso en propiedad en España y la mitad de tus ingresos provienen de empresas españolas. Aunque vivas en Francia, España podría considerarte residente fiscal por tener tu núcleo principal y la base de tus actividades o intereses económicos en el país. Sin embargo, como vives en Francia, el país galo también te consideraría residente fiscal ya que resides allí 183 días o más y estás registrado como trabajador por cuenta propia. En este caso, se aplicaría el Convenio entre el Reino de España y la República Francesa:
Siguiendo el ejemplo, si tienes una residencia habitual en ambos países y no se puede demostrar dónde tienes tu centro de intereses vitales, serías residente fiscal en Francia siempre y cuando puedas demostrar que vives habitualmente allí. Por ejemplo, con los pagos que has hecho con tu tarjeta de crédito o débito en Francia y con las facturas de consumo de electricidad y luz de ambas viviendas.
Existen diferentes certificados de residencia, pero no sirven para lo mismo. Haz clic e infórmate sobre el certificado de residencia legal.
Como hemos explicado, un certificado de residencia fiscal sirve para acreditar tu residencia fiscal. Pero ¿en qué situaciones puedes necesitar demostrarla? Estos son algunos ejemplos:
Abrir productos bancarios en bancos extranjeros y evitar tener que pagar impuestos tanto en el país donde está el banco como en el país en el que resides. Puedes ver más sobre esta situación a continuación.
Los residentes fiscales en España pueden abrir productos bancarios en el extranjero. En la actualidad, es posible hacerlo sin necesidad de desplazarse hasta el país donde el banco tenga su sucursal. En Raisin ofrecemos depósitos a plazo fijo en entidades europeas con hasta un 3,70 % TAE a través de nuestra plataforma, un producto de ahorro con un indicador de riesgo de 1 sobre 6 en el que hasta 100.000 € por cliente y banco están protegidos por el Fondo de Garantía de Depósitos nacional.
Para evitar que los bancos colaboradores de Raisin apliquen una retención fiscal a los intereses generados, todos los clientes tienen que presentar el certificado de residencia fiscal. De esta manera, podrán justificar que son residentes fiscales en España y evitar la doble imposición.
En general, a los ahorradores se les aplica una retención del 0 % al liquidar los intereses del depósito. Pero esto no quiere decir que no haya que pagar impuestos por la rentabilidad obtenida, sino que solo se pagan en España. Por tanto, estos ingresos se deben añadir en la declaración de la Renta.
Obtener el certificado de residencia fiscal en España es un trámite sencillo. Solo tienes que entrar en la Sede Electrónica de la Agencia Tributaria y seguir los siguientes pasos:
También puedes solicitar el certificado de residencia fiscal de forma presencial o telefónicamente con cita previa. Ten en cuenta que tiene una validez de 12 meses desde la fecha de su expedición.
Sin embargo, si lo que quieres es un certificado de no residente, puedes pedirlo de forma presencial en la Dirección General de la Policía o en una de las Oficinas de Extranjería o Comisarías de Policía. Si no estás en España, solo puedes hacerlo en una de las Oficinas Consulares de España en el exterior.
* Raisin GmbH no ofrece asesoramiento fiscal y no asume ninguna responsabilidad por la exactitud de la información. Para más información, consulta con tu asesor fiscal o directamente con la Agencia Tributaria.