Banca electrónica: definición y beneficios

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En los últimos años, la banca ha experimentado una de las transformaciones más rápidas de su historia. La digitalización ha acelerado muchos procesos, ahorrado muchos costes e incluso modificado por completo la propia relación entre el cliente y su gestor. La banca electrónica se ha consolidado como la principal vía de operatividad, gracias a la apertura de la infraestructura bancaria y a nuevas normativas como la PSD2, que facilita el desarrollo de nuevas aplicaciones bancarias. En este artículo te contamos todo lo que debes conocer sobre ella.

En pocas palabras
  • Es la prestación de servicios y productos financieros a través de equipos informáticos y electrónicos. Este término incluye la banca online, que es la que se ofrece por Internet.
  • El ahorro de costes, la comodidad que proporciona a sus clientes, un servicio siempre disponible y su seguridad son los principales beneficios al utilizarla.
  • Otra de sus ventajas es que te permite contratar productos de ahorro e inversión de entidades europeas con rentabilidades más altas, como los depósitos a plazo fijo y las cuentas de ahorro.
  • Sirve para acceder a servicios y productos bancarios a distancia, por ejemplo, poder enviar dinero, contratar un depósito o pagar un recibo sin tener que ir a una sucursal.

Qué es la banca electrónica

La banca electrónica es un sistema que permite prestar servicios y contratar productos bancarios de forma telemática. El cliente ya no tiene que desplazarse a una sucursal bancaria, ahora puede hacer todas o la mayoría de las operaciones directamente desde su ordenador personal, su teléfono móvil o los cajeros automáticos. Por ejemplo, contratar una cuenta bancaria o hacer una transferencia a distancia, de forma fácil y rápida.

Esta nueva forma de operar con la banca ha cambiado el paradigma bancario, reducido los costes operativos de las entidades y hasta modificado la interacción entre las sucursales y los clientes.

Diferencias entre la banca electrónica y la banca online

Aunque muchas veces se utiliza de forma indistinta, lo cierto es que existen diferencias sustanciales entre la banca electrónica y la banca online. En realidad, la banca electrónica es cualquier actividad llevada a cabo por medios electrónicos, y engloba a la banca online. Así, sacar dinero de un cajero, utilizar las tarjetas de crédito o llamar por teléfono a una oficina bancaria son servicios de la banca electrónica, mientras que la banca online es la que se presta por Internet, como hacer una transferencia desde la página web de un banco.

Los orígenes de la banca electrónica se remontan a hace más de 30 años, pero no sustituye a las oficinas tradicionales, de las que vive. Por ejemplo, un cajero automático se encuentra en una sucursal bancaria. En cambio, el objetivo de la banca online es sustituir algunas operaciones que se realizan en la sucursal.

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Los beneficios de la banca electrónica

La banca electrónica tiene una serie de beneficios tanto para las entidades financieras como para los propios clientes del banco. Estos son los principales:

Ahorro de costes

La banca electrónica permite reducir los costes, que son mucho más bajos que los de la banca tradicional. De hecho, muchas entidades bancarias han acelerado su proceso de digitalización para cerrar sucursales y reducir los costes operativos.

Más comodidad para los clientes

Muchos clientes jóvenes no han pisado una sucursal bancaria porque solo utilizan la banca electrónica. Por tanto, hacen todas sus operaciones a través de los canales digitales, como enviar dinero a sus amigos, controlar sus gastos o pagar cualquier servicio con su teléfono móvil.

Un servicio siempre disponible

La banca electrónica no entiende de horarios. Se puede realizar cualquier operación en cualquier momento y desde cualquier lugar, siempre que se tenga conexión a Internet. Eso sí, hay que tener en cuenta que una cosa es disponibilidad y otra inmediatez. Por ejemplo, para la ejecución de transferencias bancarias o la operatividad de los fondos de inversión hay unos horarios establecidos por la entidad que hacen que, en la práctica, la operación no se efectúe de manera inmediata.

Mayor seguridad

Salir de una entidad bancaria con una gran cantidad de dinero puede ser peligroso, sobre todo si vives en una ciudad grande. La banca electrónica cuenta con muchos protocolos de seguridad que hacen que las operaciones y consultas sean muy seguras, como los certificados de seguridad y la encriptación de datos. Por tanto, hacer una gestión siempre va a ser más seguro. 

Una oferta de productos más amplia

Posiblemente, su mayor ventaja es que no tiene más fronteras que las que establece la ley. Además, en la Unión Europea se han armonizado algunos aspectos legales para regular los servicios financieros a nivel comunitario. Esto facilita la contratación de productos de ahorro e inversión con rentabilidades más altas que las que se ofrecen en España.

Este es el caso de nuestra plataforma de ahorro. En Raisin puedes contratar depósitos a plazo fijo de entidades europeas, un producto de bajo riesgo con un indicador de riesgo de 1 sobre 6 y hasta 100.000 euros protegidos, por cliente y banco, por el Fondo de Garantía de Depósitos nacional. Actualmente puedes conseguir hasta un 3,60 % TAE. En cuanto a las cuentas de ahorro, puedes obtener hasta un 3,50 % TAE.

¿Para qué sirve la banca electrónica?

La banca electrónica sirve para poder acceder a servicios y productos bancarios de forma telemática. Estos son algunos ejemplos:

  • Contratar productos a distancia: contratar productos bancarios sin tener que ir a una sucursal es fácil y rápido. También puedes firmar los contratos desde casa, a través de la página web o app de la entidad financiera.
  • Efectuar pagos: gracias a las tarjetas de débito y crédito (ya sean físicas o sin contacto) puedes pagar en prácticamente cualquier comercio. También pagar recibos de forma online, y hasta domiciliarlos.
  • Sacar efectivo: sacar dinero de un cajero es más fácil que nunca. A día de hoy, muchos bancos permiten retirar efectivo desde otra entidad, incluso sin tener la tarjeta o la cartilla, que cada vez se utiliza menos.
  • Enviar dinero: hacer transferencias bancarias a cualquier país sin tener que desplazarte o acudir a una empresa de envíos de dinero al extranjero.
  • Gestionar el capital: algunas entidades ofrecen funciones adicionales en sus cuentas bancarias, principalmente para administrar el capital, como clasificar gastos o establecer objetivos de ahorro. Si tienes una cuenta de ahorro y consigues ahorrar parte de tus ingresos todos los meses, elige una con la que puedas beneficiarte del efecto bola de nieve del interés compuesto.