15.01.2018 | 5 minutos de lectura | Imprimir artículo

Lotería de navidad 2018 ¿qué hacer si te toca?

¿No sabes qué hacer con el dinero obtenido en la lotería estas navidades?

¿Te ha tocado el Gordo estas Navidades o al menos algún premio significativo? ¡Enhorabuena! Pero ojo, tan importante es ganar el dinero como saber administrarlo. Ganar una importante suma de dinero en un juego de azar, puede ser la solución a los problemas económicos inmediatos e incluso hacer soñar a alguno con retirarse. Pero la realidad puede ser muy distinta. Según un estudio de la Universidad de Massachusets, al cabo de un año el estado de ánimo de quienes se hicieron millonarios y quienes sufrieron un siniestro era prácticamente el mismo. ¿Acaso el dinero es mucho menos relevante de lo que creíamos para la felicidad? No es eso, posteriores estudios descubrieron que los ganadores de la lotería tienen mucho potencial para terminar siendo infelices porque muchos acabarán perdiéndolo todo. Una investigación de las universidades de Kentucky, Pittsburg y Vanderbilt descubrió que muchos de los que se embolsaron entre 39.000 y 118.000 euros con los juegos de azar terminaban arruinados en un plazo de entre tres y cinco años.

Hay estudios que apuntan a que casi el 80% de los millonarios por azar dilapidan su fortuna en menos de una década y Paul Golden, del Fondo Nacional para la Educación Financiera en Estados Unidos, estima que un 70% lo perderá todo en un lustro. ¿Cómo evitar que la buena fortuna se vuelva en contra?

Evitar malas inversiones

Cuando el dinero nos sobra, tendemos a creer que nos va a durar siempre y solemos ser mucho menos cuidadosos con los riesgos. Ello implica que en numerosas ocasiones los agraciados con premios de la Lotería se embarquen en inversiones o en proyectos que no han meditado lo suficiente y ello les provoque pérdidas. Una de las opciones más seguras para mantener una parte del dinero a salvo y asegurándote de que te da una rentabilidad, son los depósitos a plazo. Gracias a este tipo de productos, puedes dejar una parte de tu dinero “protegida” en un banco para no emplearle en un ataque de euforia y estar remunerándote unos intereses, que en el caso de los bancos colaboradores de Raisin, superan la media del mercado nacional español

No entrar en una dinámica de gastos suntuosos

Los premios de los juegos de azar deben ser interpretados como unos ingresos extraordinarios que se reciben en un momento puntual del tiempo. Por tanto, una de las peores decisiones que se pueden tomar en emplear su dinero es en la adquisición de bienes, cuyos gastos de mantenimiento sean continuos y suntuosos (comprar una mansión, un yate además del importante desembolso tienen unos gastos contínuos y nada desdeñables). Sino atentos a esos detalles veremos como poco a poco los gastos de mantenimiento pueden ir vaciando el colchón financiero que nos hemos creado.

Pedir ayuda a un asesor financiero

Si nos cae una lluvia de millones, tras la euforia inicial luego toca pensar cómo podemos encontrar la forma en que esta pueda durar. Para ello es de gran utilidad contratar los servicios de un asesor financiero que planifique en cierta medida nuestras finanzas de manera que busque obtener unos rendimientos con nuestros ahorros y nos permitan ir ganando unas rentas periódicas. El contar con una buena planificación financiera en la mayoría de los casos marca la diferencia en que los premios que la suerte nos han dado duren toda la vida o se esfumen de nuestras manos.

Ejemplos de personas que fueron de la lotería a la ruina

De vez en cuando en la prensa salen casos de personas que paradójicamente el ganar la lotería supuso un pasaporte hacia la ruina por no saber gestionar este premio. Aquí hay algunos ejemplos.

Callie Rogers se convirtió a los 16 años en la ganadora de lotería más joven de Gran Bretaña. Gracias a su décimo consiguió casi millones de libras. A partir de ese mismo momento empezó su perdición. Abandonó su trabajo y desperdició la mayor parte de su dinero en fiestas, drogas, operaciones de cirugía estética y regalos. Diez años después solo le quedaban 2.000 libras en el banco.

Ralph Stebbings y su mujer May ganaron en 2005 la friolera 143 millones de euros. Dejaron sus trabajos y se propusieron viajar por el mundo. El problema llegó cuando sus familiares hicieron lo propio pensando en vivir de las rentas de la pareja. Una mala gestión del dinero hizo que éste pasara de abundar a escasear.

José Manuel Calvo Vaz, un empleado municipal de Ourense, ganó 9 millones de euros en 2003. En enero de 2009 terminó quitándose la vida tras montar negocios sin éxito, comprar coches de lujo y ser excesivamente generoso con propios y extraños.