21.03.2018 | 5 minutos de lectura | Imprimir artículo

¿Y tú? ¿Qué tipo de ahorrador eres? | Raisin

Poder ahorrar a fin de mes depende de muchos factores. El primero de todos es la renta, ya que los ingresos que obtenemos podemos emplearlos de dos formas: gastarlos en forma de consumo, o bien, preservar una parte en forma de ahorros. Una persona puede vivir sin ahorrar nada, pero no puede hacerlo sin consumir nada, ya que necesita satisfacer sus necesidades básicas. Así pues, para poder ahorrar es imprescindible primero tener un nivel de ingresos que nos permita cubrir nuestras necesidades más perentorias. La crisis económica y el aumento de la desigualdad en el reparto de la renta disponible han hecho que para muchas personas el ahorrar sea una quimera. Para otras, el ahorro es posible pero no lo hacen o no lo hacen de forma eficiente porque no tienen métodos de ahorro eficaces para constituirse su fondo de ahorro.

Importancia del ahorro a nivel individual y global

El disponer de un fondo de ahorro o de un colchón financiero es de suma utilidad tanto a escala individual como para el conjunto de la economía. De forma individual, tener ahorros implica tener una serie de recursos financieros a mano con los que poder hacer frente a gastos imprevistos, sin tener que pedir créditos. Supone tener recursos a mano cuando se pasa por una mala racha (como una temporada larga desempleado). También el tener ahorros nos da la posibilidad de invertirlos en activos financieros que nos den una rentabilidad y así hacer que nuestro dinero ahorrado sirva para atraernos más dinero.

Vemos que el ahorro es fundamental a nivel individual pero no es menos importante a nivel macroeconómico. Para el conjunto de la economía el ahorro es tanto o más relevante que a nivel individual. Uno de los pilares de las economías capitalistas de mercado es la acumulación de capital. Esto es, la inversión en bienes duraderos y de equipo que permitan al conjunto de esa economía producir más y generar más riqueza en años venideros. La inversión en la economía es financiada mediante el ahorro, si el ahorro nacional es insuficiente para cubrir toda la demanda de inversión del país, entonces la parte no cubierta ha de financiarse mediante el ahorro de otros países. Lo cual supone incrementar la deuda externa y debilitar la posición de inversión internacional del país.

Importancia de inculcar una cultura del ahorro desde pequeños

La cultura del ahorro y de la educación financiera es un hábito que si no se ha cogido de mayor, es difícil desarrollarlo. De este modo resulta más sencillo educar a los más jóvenes en la importancia que tiene el ahorrar. Desde Raisin sabemos lo crucial que resulta fomentar que los niños vayan generando desde temprana edad su propio fondo de ahorro y de que ellos mismos se gestionen. Aquí puedes leer algunos de nuestros consejos.

Métodos de ahorro para ir construyendo tu fondo de ahorro mes a mes

Muchas veces, poder ahorrar es cuestión de tener una organización y llevarla a cabo. Existen varios métodos que se han vuelto virales en los últimos tiempos pero que se han vuelto muy efectivos. Te contamos algunos:

El método de los 28 euros a la semana. Este método consiste en comprarse una hucha e ir metiendo euros en ella cada día de la semana siguiente el siguiente patrón: el lunes un euro, el martes dos euros, el miércoles tres euros… así sucesivamente hasta llegar a los siete euros a meter el domingo y el lunes vuelta a empezar el mismo ciclo. Con este método se meten en la hucha 28 euros a la semana, lo que al cabo de un año (que tiene 52 semanas) supone un fondo de ahorro nada despreciable de 1.456 euros.

Kakebo: este método tradicional japonés se basa en ir apuntando todos los gastos –todos (desde el alquiler del mes hasta el cafelito del bar). Esto ayuda a tomar conciencia de en qué se va el dinero y ayuda a estructurar el modo en el que se distribuyen los ingresos.

La hucha del cambio: como su nombre indica, se trata de comprar una hucha y llenarla siguiendo los siguientes métodos: vacía tu monedero cada viernes, con todo lo que tengas o guarda el dinero aparte que iba destinado a aquellos planes que no surgieron. O, de cada billete que uses y cambies, guarda el 10%: si cambias un billete de 10 euros, quédate con uno para la hucha, y lo mismo si usas el de 50. Verás como la hucha y el fondo de ahorro se va llenando.

Todos estos métodos son guías orientativas para que puedas generar tu propio colchón financiero y de seguridad. Escoge aquella que te resulte más cómoda de seguir y a partir de ella busca desarrollar tus hábitos de ahorro. Al igual que cualquier otra actividad, el ahorro requiere de perseverancia, pero sus resultados ya verás cómo llegan y te suponen una ganancia de bienestar.