14.12.2020 | 4 minutos de lectura | Imprimir artículo

¿Se debe confiar en las ofertas bancarias de bancos extranjeros?

La política monetaria de los bancos centrales, especialmente la llevada a cabo por parte del Banco Central Europeo, ha provocado una reducción en los tipos de interés de la zona euro hasta límites nunca vistos. Este panorama se ha visto acentuado por la crisis sanitaria, ya que al menos 88 bancos centrales de todo el mundo han recortado sus tipos de interés para intentar contener el daño económico provocado por la covid-19.

No en vano, el tipo medio de los depósitos a plazo fijo de hasta 1 año en España se mantiene por debajo del 0,05% durante más de doce meses, según el BCE. Este rendimiento se sitúa por debajo de la media de la zona euro, que es del 0,20%, y bastante por debajo de otros países de nuestro entorno, como Italia o los Países Bajos, con 0,67 y 1,06%, respectivamente.

Bajos tipos de interés: el ahorrador español se fija en los depósitos de otros países

Según una encuesta realizada por Raisin, correspondiente a junio de 2020, más de la mitad de los encuestados (el 58%) aseguran que ahorrar ya no tiene sentido debido a los bajos tipos de interés, y hasta una de cada tres personas tienen o han tenido algún familiar o conocido que se han visto afectados por esta situación. A todo ello se le une el hecho de que el 38% de los encuestados llega a fin de mes sin dinero suficiente para ahorrar.

El ahorro está penalizado, y esta frustración que generan los tipos de interés bajos en España está desatando un elevado interés por las ofertas extranjeras. Tanto es así que, de acuerdo a la citada encuesta, el 91% de los encuestados estaría dispuesto a mover sus ahorros fuera de España.

Esta búsqueda por la rentabilidad está cambiando el paradigma en la búsqueda de depósitos. La contratación a través de la propia sucursal bancaria está dando paso a un proceso digital a nivel europeo que puede contratarse directamente desde Internet. Así, siete de cada diez personas (el 72%)  incluso estaría dispuesto a abrir depósitos online en países extranjeros manifestando altos niveles de confianza en sus países vecinos, así como los mercados de Benelux, países germano hablantes y Escandinavia.

Las atractivas ofertas de los bancos europeos

Si el ahorrador español quiere encontrar rentabilidades algo jugosas hay que acudir a las entidades extranjeras, donde se pueden encontrar tipos de interés de hasta un 3,60 % TAE, especialmente si se comparan con la realidad española, quizás podrían poner a los ahorradores en alerta. ¿Son fiables estos depósitos? La respuesta es sí. Estas ofertas son seguras y, al igual que ocurre en España, están garantizadas por los Fondos de Garantía de Depósitos de cada país.

¿Podemos confiar en los depósitos de bancos extranjeros?

En España, los primeros 100.000 € están garantizados por titular y entidad a través del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD). La mayoría de encuestados conocen la existencia del FGD, y las cantidades que cubre por titular y entidad. Sin embargo, tan solo el 13% de los encuestados sabe que sus ahorros están garantizados tanto en España como en cualquier otro país europeo.

En concreto, según las directrices europeas, todos los países a la Unión Europea deben garantizar los 100.000 primeros euros por titular y entidad, con independencia de la nacionalidad del depositante. Es decir, da igual donde tengas tu dinero, porque tu ahorro estará cubierto hasta la citada cantidad.

Quizá por este desconocimiento, el 34% de los encuestados ha dejado de buscar productos con mejores tipos de interés más allá de los grandes bancos, y el 30% de estas personas no esté haciendo nada por conseguir un mejor rendimiento por sus ahorros, conformándose con bajos tipos de interés y sin hacer nada por cambiar su situación.

En definitiva, la respuesta a la pregunta inicial es sí, podemos confiar en las entidades europeas igual que lo hacemos con las ofertas de otros bancos españoles. También podemos confiar en la contratación online de estos depósitos de igual forma que si hiciésemos una contratación presencial. Los bancos extranjeros ofrecen unas muy atractivas rentabilidades que los ahorradores no deberían dejar escapar.