El coste de tener un hijo en España

¿Cuál es el coste real de tener un hijo en España?

Tener hijos es una de las decisiones más importantes en la vida de familias de todo tipo y, en general, un paso que madres y padres dan con ilusión. No obstante, el crecimiento de los miembros del hogar acarrea una serie de costes que en los últimos años han ido variando con la inflación.

Desde Raisin, hemos querido explorar cuál es el coste real de tener un hijo en España, y analizar cómo ha evolucionado a lo largo de los años desde diferentes perspectivas.

Criar a un hijo cuesta más de 300.000 Euros desde el nacimiento hasta su emancipación

Dar una cifra exacta del gasto en el que incurren las familias a la hora de tener un hijo o hija es prácticamente imposible, ya que depende de muchos factores y de las necesidades concretas de cada persona. Además, tampoco es posible aventurar cómo los precios al consumidor van a ir evolucionando durante todo el período de dependencia económica. Sin embargo, hemos querido estimar los costes  para dar una aproximación a la responsabilidad económica asociada a la crianza.

Nuestro estudio ha revelado el coste real de criar a un hijo en España en 2022, y el importe total asciende a cifras cercanas a los 300.000 euros. En el caso de un niño, el gasto es de 309.381 euros desde su nacimiento hasta que cumpla 30 años, mientras que el coste asociado a la crianza de una niña ascendería a 301.154 euros para el mismo periodo de tiempo.

Dichas diferencias vienen dadas exclusivamente por la edad de emancipación media: las mujeres suelen dejar el hogar familiar a los 28,8 años, mientras que los hombres lo hacen a los 30,7, casi dos años más tarde.

La siguiente tabla refleja cuánto se necesitaría gastar en aspectos como la sanidad, la educación, la alimentación o las celebraciones, entre otros. Algunas partidas, como la paga semanal o los costes en educación, desaparecen y otras se ven reducidas cuando el hijo alcanza los 22 o 23 años, momento en el que comienza a tener ingresos.

 

Tener un hijo hace 20 años era más barato que hoy en día y las competencias parentales en las familias también han sufrido cambios. Las responsabilidades asociadas a la crianza han aumentado, pero también su prolongación en el tiempo debido a factores como la precariedad laboral de los jóvenes, algo que lastra su independencia económica y su emancipación del hogar familiar.

Como resultado, las familias españolas dedican un porcentaje bastante considerable de los ingresos familiares a la crianza de los hijos.

Si viajamos 20 años atrás, el coste de tener un hijo desde el nacimiento hasta su emancipación era de 218.848 euros. Hoy en día, el coste para el mismo periodo de tiempo resultaría en un total de 309.381 euros, ya que dicho coste no es ajeno al incremento de precios al consumo.

Este incremento del IPC es irregular en función de la edad de los hijos. El primer año de crianza ha incrementado su coste en un 46.26%, de 7.254 a 10.610 euros, mientras que a partir de los 24 años de edad de los hijos, el gasto anual ha pasado de 3.110 a 4.592 euros, una variación del 47.66%.

Sin embargo, si consideramos el porcentaje de salario que se dedica a la crianza de los hijos en los dos años estudiados, el cambio porcentual medio es distinto. En 2002 el coste de tener un hijo suponía un 36.66% del salario anual, mientras que actualmente este porcentaje se sitúa en un 37.89%, un 3.35% superior.

Aunque el coste total de la crianza en los primeros años se basa en una estimación considerando el acceso a guarderías públicas, es necesario tener en cuenta que no todos los niños consiguen acceder a la misma: para datos de 2017, sólo un 20.60% de los menores de 3 años está escolarizado. La educación, especialmente en los años más tempranos por no ser obligatoria ni gratuita, puede suponer un gasto adicional importante para las familias con hijos y que no disponen de un sistema de soporte, como abuelos o familiares que puedan encargarse de los cuidados.

El coste de la maternidad: un 66% de tasa de empleo para las madres frente a un 84% para los padres

Aunque parece que nos movemos en la dirección adecuada en cuanto a la destrucción de ciertos roles de género obsoletos, todavía sigue existiendo un sesgo de género tanto en las responsabilidades económicas como en los cuidados.

Aún a día de hoy, tener un bebé impacta de forma negativa en las posibilidades de empleo de una mujer. Y aunque esta tendencia haya ido cambiando a través de los años, lo hace lentamente.

En 2014, la tasa de empleo de los hombres con hijos era del 77.80%. En 2020, esa cifra habría aumentado al 84.00%, alcanzando su punto máximo un año antes, cuando el 86.70% de los padres trabajaban. Sorprendentemente, estas cifras son en realidad más altas que la de los hombres sin hijos.

En una encuesta realizada en 2020, el 72.00% de las mujeres dijo que les resultaba muy difícil o imposible conciliar la vida laboral y la familiar teniendo un hijo, mientras que en los hombres este porcentaje se reduce al 60.00%.

Y eso explica que, en el caso de las mujeres, las cifras de empleabilidad no sean tan elevadas, aunque parece que se mueven en la dirección adecuada. El 60.20% de las mujeres con hijos tenía trabajo en 2014, mientras que en 2020 había aumentado al 66.00%, porcentaje que aumenta al 70.60% en caso de las mujeres sin descendencia.

Y el aspecto económico no lo es todo. A la desventaja salarial y de empleabilidad se le suma también el coste de oportunidad asociado a la sobrecarga de los cuidados sobre las mujeres, que asumen una carga mayor en cuanto a responsabilidades, y por tanto un impacto mayor en su carrera profesional. Según un estudio elaborado por el Instituto de la Mujer en 2020,  en el ámbito privado, las mujeres asumen la mayor parte del trabajo doméstico y alrededor del 70% de las tareas de cuidados.

Desafortunadamente, no es posible extender este análisis a otras identidades de género, ya que no se ven representadas en los datos ofrecidos por los organismos oficiales que se ciñen exclusivamente a una distinción por sexo.

¿Durante cuánto tiempo hay que ahorrar para cubrir los costes del primer año de crianza?

Hemos calculado cuánto tardaría una padres y madres con salarios medios en ahorrar para poder costear cómodamente el primer año de vida de un bebé.

Se calcula que el primer año de vida de un bebé puede llegar a costar unos 10.610 euros, lo cual supone un porcentaje elevado de los salarios: un 38.19% del salario anual de un hombre y un 40.51% del salario de una mujer.

El tiempo que se necesita para ahorrar depende mucho de circunstancias personales y de qué porcentaje de los salarios sea posible ahorrar. Por ejemplo, un hombre con un salario medio mensual de 2.315 euros tardaría 7 años y 8 meses en ahorrar el coste del primer año de la crianza si ahorra el 5% de su sueldo. Las mujeres, con un salario medio de 2.182 euros, tardarían todavía 6 meses más: a una madre soltera le llevaría 8 años y 2 meses ahorrar la misma cantidad de dinero.

Quienes puedan permitirse ahorrar alrededor de un 20% de su salario, podrán ver reducido el plazo para reunir la misma cantidad de dinero a 1 año si están en pareja o a los 2 años si hablamos de hogares monoparentales.

Metodología

Se han utilizado múltiples fuentes para calcular el coste medio de los que realmente cuesta tener un hijo en España.

  • El coste final se calculó utilizando un estudio de la Confederación Española de Asociaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (CEACCU) que incluye cifras clave sobre los costes asociados con tener y criar a un hijo en España en el año 2006, a las que se añadieron las tasas de inflación para mostrar resultados más precisos para el año actual.
  • El banco ING proporcionó los datos sobre el dinero de bolsillo (o paga) de los niños por edad. Aunque los datos se extendían hasta los 18 años, nos pareció justo estimar que el coste total de cada métrica a los 18 años sería similar al coste entre los 19 y los 23 años.

En el caso del “coste de alimentación”, nos pareció oportuno asumir que a los 18 años sería el mismo que a los 23, mientras que los hijos se encuentran en la universidad. Este coste se reduciría luego a la mitad desde los 24 hasta su edad independiente. Hemos utilizado esa misma lógica para calcular otros parámetros similares, como el coste de la ropa/calzado, el coste de la salud y de la higiene, el coste sanitario, el coste de las celebraciones y el coste de no esenciales ya que reducimos estos valores a la mitad desde los 19 hasta los 23 años (se entiende que los padres siguen contribuyendo mientras los hijos estén en la universidad). A partir de los 24 años y hasta la edad de la independencia, este valor se reduce de nuevo a la mitad.

Para determinar los costes en el año 2002, hemos utilizado una tasa de inflación (13.61%)  invertida. Para determinar los datos del año 2022 se ha añadido la tasa de inflación de 2006 a 2022 (29.97%) para mostrar una interpretación más realista de lo que costaría un hijo en la actualidad.

Hemos utilizado los datos del 2002 y 2022 para determinar cuánto ha aumentado el coste de tener un hijo.

Fuentes