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El término base imponible está muy presente en tu día a día. ¿Te has fijado alguna vez que este concepto está reflejado al liquidar un impuesto o en una factura? Pero ¿qué es la base imponible y cómo se calcula? Descubre aquí todo lo que debes saber.
Es el importe sobre el que se calculan los impuestos y las retenciones de un trabajador. En una factura es la suma de, principalmente, la mano de obra y los costes
Para calcular la base imponible del IRPF hay que sumar las rentas de la base imponible general y de la base imponible del ahorro.
La Agencia Tributaria permite aplicar reducciones a través de las aportaciones y contribuciones a sistemas de previsión social, como los planes de pensiones.
La base liquidable es la base imponible con las reducciones a las que tiene derecho el contribuyente.
La base imponible, o renta imponible, de una factura es el importe sobre el que se calculan los impuestos y las retenciones. Es decir, es el dinero que una empresa o un autónomo cobra sin incluir el IVA o el IRPF. Para entenderlo mejor, imagina que utilizas los servicios de un profesional, en su factura verás un montante, que es la base imponible, el IVA (que se indica en porcentaje) y la suma de ambos, que es el precio total que pagarás por haber adquirido ese servicio.
Además, la base imponible también es la cifra sobre la que se calculan los impuestos y las retenciones en la nómina de un trabajador.
Si tuvieras una empresa y ofrecieras un servicio o producto, tendrías que hacer facturas con la base imponible y el IVA, que, por lo general, suele ser del 21 %. Así, para una factura con una base imponible de 100 €, el coste total sería de 121 € (21 € de IVA). Algunos profesionales también deben incluir el IRPF en su factura, siendo el general del 15 %. Por tanto, la base imponible de una factura sería:
Base imponible + IVA (21 %) – IRPF (15 %) = precio total
Esto es, 100 + 21 – 15 = 106
Ten en cuenta que en la base imponible de una factura debes incluir la mano de obra y todos los costes que hayas tenido para poder ofrecer ese servicio o producto. Los más habituales son: gastos de transporte, envases, seguros, materias primas, etc.
Sin embargo, no podrás incluir intereses si el comprador quiere pagar ese servicio a plazos, ni descuentos que le hayas hecho antes. Esto significa que si los descuentos o bonificaciones se hacen en el momento de la compra del producto o servicio, tendrás que aplicar la reducción en la base imponible.
La base imponible del IRPF es la suma de todos los ingresos obtenidos por una persona durante un año fiscal. Estos ingresos, o rentas, se clasifican en dos grupos:
Para calcular la base imponible del IRPF hay que dividir las rentas en dos grupos, la base imponible general y la base imponible del ahorro. Una vez divididos los ingresos, habrá que sumar los ingresos de cada uno de los grupos para después sumar ambos grupos.
Por ejemplo, si tu salario anual es de 30.000 € (base imponible general) y consigues 15.000 € de rentabilidad de productos de ahorro e inversión (base imponible del ahorro), tu base imponible será de 45.000 €.
Reducir la base imponible del IRPF es sinónimo de pagar menos impuestos en la declaración de la Renta. Pero ¿cómo hacerlo? La Agencia Tributaria permite aplicar algunas reducciones en la base imponible a través de las aportaciones y las contribuciones a los sistemas de previsión social, como los planes de pensiones.
A modo de ejemplo, imagina que comparas planes de pensiones de empleo y decides contratar uno. Al hacer la declaración de la Renta, podrás reducir hasta 1.500 € de tu base imponible, o más si cumples con algunos requisitos. De esta forma, pagarías menos impuestos.
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La principal diferencia entre la base imponible y la base liquidable es que el modelo 100 (el documento que se utiliza para hacer la declaración de la Renta o IRPF) se debe calcular con la base liquidable.
En los apartados anteriores hemos explicado cómo calcular la base imponible y cómo puedes reducirla. El resultado después de las reducciones es la base liquidable. O dicho de otro modo, la base imponible sirve para calcular la base liquidable.
Ahora que ya sabes qué es la base imponible de una factura y del IRPF, a continuación puedes ver la fórmula para calcular la base imponible de una factura según cada caso:
Cuando la factura tiene IVA: base imponible = Importe total / (1 + tipo de IVA).
Si la factura tiene IVA y retención: base imponible = Importe total / (1 + tipo de IVA – tipo de retención).
En los casos en los que solo haya retención: base imponible = Importe total / (1 – tipo de retención).
* Te recordamos que en Raisin no ofrecemos asesoramiento fiscal y no asumimos ninguna responsabilidad por la exactitud de la información fiscal. Para más información, consulta con tu asesor fiscal o directamente con la Agencia Tributaria.