Qué es la metodología SMART y cuáles son sus objetivos

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Establecer objetivos SMART te ayudará a conseguir las metas que te hayas puesto. Pero ¿sabías que también puedes aplicar esta metodología al ahorro? Sigue leyendo y descubre cómo.

En pocas palabras
  • El método SMART es una metodología para alcanzar un fin. Para lograrlo, debes establecer metas específicas, medibles, alcanzables, relevantes y con un plazo.

  • Sirve para definir, ejecutar, seguir y acabar un proyecto al establecer unos objetivos concretos.

  • También puedes aplicarla a tus objetivos de ahorro. Así pues, el fin puede ser ahorrar para comprar una casa, irte de vacaciones, etc.

  • Además de establecer objetivos de ahorro para lograr ese fin, puedes contratar productos de ahorro de bajo riesgo, como depósitos a plazo fijo o cuentas de ahorro de bancos europeos.

¿Qué es el método SMART?

El método SMART es una metodología para establecer objetivos de manera inteligente, tal y como su nombre indica, y aumentar las posibilidades de alcanzarlos.

Primero tendrás que definir los objetivos utilizando cinco criterios que se corresponden con el acrónimo inglés de este sistema (SMART): específicos, medibles, alcanzables, relevantes y sujetos a un plazo de tiempo. De esta forma, no solo te centrarás en alcanzar esos objetivos, sino también en definir una estrategia con unos plazos determinados.

¿Para qué sirve la metodología SMART?

La metodología SMART ayuda a definir, ejecutar, seguir y acabar un proyecto al establecer unos objetivos concretos. Acabar ese proyecto, o fracasar en el intento, dependerá del planteamiento que hagas y de si los plazos son realistas.

Hay muchos fines o proyectos para los que es recomendable utilizar el método SMART, por ejemplo a la hora de ahorrar para las vacaciones o ahorrar para la jubilación . Es decir, puedes usar esta metodología para conseguir tus objetivos de ahorro.

¿Qué son los objetivos SMART?

Los objetivos SMART son las metas que se establecen siguiendo la metodología SMART. En concreto, los objetivos deben responder a las siguientes preguntas:

  • Específico (s de specific): ¿cuál es tu objetivo final? Si no tienes claro qué quieres hacer, no podrás acabar ese proyecto que tienes en mente. Para que lo entiendas mejor, imagina que decides ahorrar. Sin embargo, como no tienes un objetivo específico no lo consigues. Por eso, el objetivo debe ser específico, como ahorrar dinero para comprar un coche o para disponer de un fondo de emergencia.

  • Medible (m de measurable): ¿cómo se mide tu objetivo? Siguiendo con el ejemplo anterior, deberías tener no solo una meta final (comprar un coche), sino también metas mensuales. Es decir, ahorrar cierta cantidad de dinero cada mes para alcanzar esa meta final. También puedes proponerte submetas que te motiven y te ayuden a no rendirte.

  • Alcanzable (a de achievable): ¿tu objetivo es realista? Si el fin que persigues está completamente fuera de tu alcance, perderás la motivación pronto. Esto significa que debes ser ambicioso, pero también realista. Y es que, si quieres ahorrar 10.000 euros en cinco meses y tu salario es 2.000 euros mensuales, no estarás siendo realista porque un solo gasto hará que no lo consigas.

  • Relevante (r de relevant): ¿tu objetivo es lo suficientemente importante? Tu objetivo final debe ser significativo para ti. Debe haber una razón de peso que te motive a alcanzarlo. 
  • Temporal (t de timely): ¿cuál es el plazo? Según el método SMART, debes fijar un plazo para lograr el propósito marcado. Esto hará que no pospongas esas metas diarias o mensuales que te acercan a él. De este modo, puedes comprometerte a ahorrar 500 euros durante 20 meses para comprarte un vehículo nuevo de 10.000 euros.

Cómo utilizar los objetivos SMART en tus metas de ahorro

Ahorrar dinero es como cualquier otro proyecto: requiere esfuerzo, dedicación y una estrategia. Existen muchos métodos de ahorro, como el método Kakebo o el reto de las 52 semanas, y puedes usar el que te resulte más fácil. Pero ¿sabías que puedes ajustar el método SMART al ahorro? Los objetivos SMART serían los siguientes:

  • ¿Cuánto necesitas ahorrar? Define exactamente la cantidad de dinero. Esto dependerá de tu objetivo final: irte de viaje, ahorrar para comprar una casa, etc.

  • ¿Cómo hacer un seguimiento del dinero ahorrado? No solo debes tener un objetivo final, sino también una forma de llegar hasta él. Para ello, haz un seguimiento cada cierto tiempo y ponte pequeños objetivos diarios.

  • ¿Tu meta de ahorro es realista? El monto a ahorrar debe ser realista y ajustarse a tu capacidad financiera actual. Haz un análisis detallado de tus gastos e ingresos y comprueba cuánto dinero puedes ahorrar.

  • ¿Para qué ahorras? El motivo debe ser importante para ti, lo suficiente como para merecer el esfuerzo. De esta manera, te será más fácil hacer los sacrificios necesarios, y deshacerte de tus gastos vampiro y tus gastos hormiga

  • ¿Cuánto tiempo tienes? Ten una fecha límite para llegar a tu meta. Recuerda comprobar periódicamente si estás cumpliendo con los plazos establecidos.

Productos de ahorro para conseguir los objetivos SMART

Además de definir objetivos SMART aplicados al ahorro, hay algo más que puedes hacer si quieres ahorrar dinero: contratar productos de ahorro que te den unos intereses. En Raisin puedes contratar depósitos bancarios y cuentas remuneradas de bancos europeos (hasta 100.000 euros están protegidos por el Fondo de Garantía de Depósitos nacional).

Estos productos de ahorro de bajo riesgo (tienen un indicador de riesgo de 1 sobre 6) te permitirán complementar el método SMART, y te harán estar más cerca de tu objetivo final.