La regla 50-30-20 para ahorrar de manera efectiva

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¿Quieres ahorrar pero ninguna de tus estrategias te funciona o no sabes cómo hacerlo? La regla 50-30-20 te permite gestionar tu dinero de forma eficiente y organizar tus ingresos para ahorrar más. A continuación te contamos qué es, cómo funciona y cómo puedes ponerla en práctica.

En pocas palabras
  • Es una regla para administrar tus finanzas y lograr ahorrar un 20 % de lo que ganas.

  • No puedes gastar más del 80 % de tus ingresos, podrás destinar hasta un 50 % a gastos básicos y un 30 % a gastos prescindibles.

  • Para ponerla en práctica, calcula tus ingresos netos mensuales, analiza tus gastos y ajústalos para poder ahorrar el 20 % de tus ingresos.

  • Si no consigues ahorrar, también puedes contratar cuentas de ahorro y depósitos a plazo fijo que te den una rentabilidad fija.

¿Qué es la regla 50-30-20?

La regla 50-30-20 es una técnica para administrar tu dinero de forma fácil y con eficacia. En concreto, consiste en dividir los ingresos netos que recibes cada mes en tres grupos:

  • 50 % para cubrir tus necesidades básicas.

  • 30 % para gastos prescindibles, por ejemplo, salir a comer.

  • 20% restante destinado al ahorro


Esta regla te permite organizar tu dinero con el objetivo de ahorrar, ya que cada mes tendrás en cuenta el porcentaje de ahorro que quieres conseguir. Además, es flexible y se puede adaptar a tu situación personal. Es una forma de equilibrar tus gastos y una buena estrategia para alcanzar tus metas financieras, como
ahorrar para comprar una casa, ahorrar para la jubilación o crear un fondo de emergencia.

Este método de ahorro, también conocido como regla 50-20-30, apareció por primera vez en el libro «All Your Worth: The Ultimate Lifetime Money Plan».  La autora, Elisabeth Warren, senadora de los Estados Unidos, explica cómo puedes controlar tus finanzas para ahorrar más.

¿Cómo funciona la regla del 50-30-20?

El funcionamiento de la regla 50-30-20 es muy sencillo, solo requiere de unos cálculos matemáticos básicos. Ten en cuenta que la cantidad a ahorrar, ese 20 %, siempre va a depender de tus ingresos, es decir, a mayores ingresos, mayor ahorro. Por lo tanto, lo primero que debes hacer es calcular tus ingresos para elaborar un presupuesto mensual. Después, solo debes seguir los porcentajes que indica la regla y adaptarte a ellos lo máximo posible.

El 50 % para cubrir las necesidades básicas

Según la regla del 50-30-20, el 50 % de tus ingresos debes destinarlo a cubrir tus necesidades básicas, esto es, los gastos básicos y esenciales para vivir:

  • Alquiler o hipoteca del hogar.

  • Suministros: gas, agua, electricidad, etc.

  • Alimentación.

  • Transporte al trabajo.

  • Ropa que puedas necesitar.

  • Gastos relacionados con la educación obligatoria de los hijos.

Estos gastos no deberían superar el 50 % de tus ingresos. De ser así, sería conveniente intentar buscar soluciones para reducir tus gastos básicos o incrementar tus ingresos. Si tu situación es la contraria, los gastos básicos no llegan al 50 % de tus ingresos, entonces podrías destinar ese dinero al ahorro, a gastos prescindibles o a ambos.

El 30 % para los gastos prescindibles

La segunda cifra de la regla del 50-30-20 indica que los gastos prescindibles no deberían superar el 30 % de tus ingresos. Pero ¿cuáles son esos gastos?

  • Ropa y calzado no esencial.

  • Comidas fuera de casa.

  • Viajes.

  • Compras que no sean necesarias.

  • Suscripciones a servicios no esenciales (cursos, televisión de pago, etc.)

En ocasiones puede resultar difícil diferenciar entre gastos básicos y gastos prescindibles. Por eso, vamos a poner un ejemplo. Imagina que te compras un abrigo para el invierno, ¿podrías seguir viviendo de la misma manera si no lo hubieras comprado? Si la respuesta es afirmativa, sería un gasto prescindible. Así, siguiendo con el ejemplo, si compras un abrigo pero ya tienes varios que satisfacen esa necesidad básica, este gasto formaría parte del 30 %.

El 20 % para el ahorro

La regla 50-30-20 señala que el 20% de los ingresos se deben destinar al ahorro. Así, los gastos básicos y prescindibles sumarían el 80 % de los ingresos, y ese 20 % restante sería para ahorrar.

Una buena forma de aplicar esta regla es apartando el 20 % de tus ingresos netos mensuales para evitar usar ese dinero en gastos prescindibles. Puedes abrir una cuenta corriente para depositar ese 20 % todos los meses, o una cuenta de ahorro, que, además, te dé unos intereses que podrás sumar a tu ahorro total.

¿Cómo poner en práctica la regla 50-30-20?

Ahora que ya sabes qué es la regla 50-30-20 y cómo funciona, toca ponerla en práctica. Te explicamos cómo con tres pasos:

Calcula tus ingresos netos mensuales

Lo primero que tienes que hacer es calcular cuánto dinero neto ganas al mes. Para ello, solo debes sumar todos tus ingresos activos y tus ingresos pasivos. Si trabajas para una empresa, tendrás que sumar tu nómina a tus otros ingresos, por ejemplo, las ganancias que obtienes con el alquiler de una vivienda. Y si eres trabajador por cuenta propia, tendrás que descontar los impuestos de autónomos (cuota de la Seguridad Social e IRPF) a las cantidades que factures a tus clientes.

Analiza tus gastos frecuentes

Analiza los gastos que sueles tener cada mes. Entra en tu cuenta bancaria a través de la página web o app de tu banco y descárgalos o anótalos. Luego, clasifícalos entre gastos esenciales y gastos prescindibles para poder aplicar los dos primeros porcentajes de la regla 50-30-20. Ten en cuenta que si usas efectivo, también deberás incluirlo, aunque sea una aproximación.

Ajusta tus gastos

Si tienes demasiados gastos, solo tendrás que ajustarlos para poder destinar un 20 % de tus ingresos al ahorro. Sin embargo, hacerlo no siempre es fácil, sobre todo si son gastos básicos. A continuación, te ayudamos a conseguirlo.

¿Cómo reducir gastos para cumplir la regla 50-30-20?

Si tus gastos superan el 80 % de tus ingresos, tendrás que hacer algunos ajustes para poder aplicar la regla del 50-30-20 a tus finanzas personales.

Reduce los gastos básicos

Si los gastos básicos superan el 50 %, será difícil reducirlos porque son gastos esenciales para tu día a día. Con todo, hay algunos consejos que puedes seguir:

  • Intenta usar menos gas, electricidad y agua: dúchate en menos tiempo, cocina para varios días, etc.
  • Elige electrodomésticos con funciones de ahorro y bombillas de bajo consumo.
  • Revisa los contratos de los servicios básicos que tienes contratados y busca alternativas más económicas o aprovecha ofertas para nuevos clientes.

Reduce los gastos prescindibles

Si los gastos no esenciales superan el 30 % de tus ingresos y quieres llevar a cabo el método de ahorro 50-30-20, tendrás que analizarlos y ajustarlos.

Es posible que muchos de estos gastos sean gastos hormiga o gastos vampiro. Los primeros son gastos pequeños, ocasionales y evitables; los segundos son fijos, de cuantías más elevadas y no siempre se pueden evitar. Anótalos en una lista y elimina algunos.

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Para ahorrar más no tienes que trabajar más horas o cambiar de trabajo, puedes contratar productos de ahorro como depósitos y cuentas remuneradas que te den una rentabilidad fija.

En Raisin puedes acceder a una amplia variedad de depósitos a plazo y cuentas de ahorro de bancos europeos. Estos productos de ahorro son de bajo riesgo (tienen un indicador de riesgo de 1 sobre 6), y hasta 100.000 euros por depositante y banco están protegidos por el Fondo de Garantía de Depósitos nacional.

De esta forma, podrás aumentar tus ahorros con el capital que has ahorrado y esto hará que te resulte más fácil alcanzar ese 20 % que establece la regla 50-30-20.