3,10 %
TAE
Cuenta de ahorro
España
(A)
Mejor producto
Inicio › Educación financiera › Apalancamiento financiero
¿Has escuchado el término apalancamiento financiero? Lo más probable es que sí, sobre todo si utilizas brókeres para operar en los mercados financieros. Pero si no sabes qué es el apalancamiento financiero o cómo se calcula, en este artículo te contamos todo sobre este concepto: fórmula, tipos, ventajas, desventajas y mucho más.
Es una herramienta que sirve para aumentar las ganancias (o pérdidas) de una inversión porque inviertes con más dinero del que dispones.
Un apalancamiento de 1:2 indica que por cada euro propio hay 2 € invertidos.
Si tienes alta tolerancia al riesgo, puedes invertir con apalancamiento a través de un bróker que lo ofrezca.
¿Quieres diversificar tu cartera? Los depósitos a plazo fijo y las cuentas de ahorro son productos de bajo riesgo que te dan intereses.
El apalancamiento financiero es una herramienta que puedes utilizar para aumentar las ganancias de tu inversión. En realidad, lo que harás al usarlo es invertir con deuda, es decir, invertir con dinero que no tienes para que la inversión sea mayor. Sin embargo, esto también significa que puedes perder más dinero del que inviertes. Por este motivo, no es una buena opción para inversores conservadores o para ahorradores que no quieran asumir riesgos, pero sí puede serlo para inversores agresivos.
Así, es la diferencia entre el dinero que aporta una persona a la inversión y el capital que le facilita una entidad bancaria para invertir. Su nombre se debe al efecto palanca que tiene en la economía, ya que sirve para desbloquear o impulsar una operación.
Cuando un inversor decide operar con apalancamiento financiero lo hace con un objetivo: aumentar la rentabilidad de su inversión, aunque no disponga de un gran capital. Con todo, el inversor también asume un riesgo elevado: si pierde, el apalancamiento hará que pierda más.
Para que entiendas mejor el apalancamiento financiero, imagina que decides invertir en bolsa con 10.000 € que tienes ahorrados. Un año después, la inversión te ha dado un 10 % de rentabilidad, de manera que tu capital es de 11.000 €.
Ahora imagina que no decides invertir todos tus ahorros, y que inviertes 5.000 € y eliges un apalancamiento financiero de 5.000 €, o lo que es lo mismo, pides esta cantidad a la entidad bancaria para tu inversión. Al cabo de un año, habrás obtenido 1.000 € de rentabilidad, pero tendrás que devolver 5.000 € al acreedor, de manera que el capital final que tienes es de 6.000 €. En este caso, la rentabilidad que has obtenido de tu capital es el doble, el 20 %.
Por otro lado, ¿qué ocurriría si la inversión no sale como esperabas? Siguiendo con el ejemplo anterior, si esta inversión hubiese tenido una pérdida del 10 %, habrías perdido 1.000 €, por lo que tendrías un capital de 9.000 €. Pero si hubieras utilizado un apalancamiento financiero de 5.000 €, tendrías un capital de 4.000 €. Como puedes ver, la pérdida sería del 20 %. O en otras palabras, el porcentaje de rentabilidad que puedes obtener de una inversión también es el porcentaje que puedes tener de pérdidas.
El apalancamiento financiero puede tener diferentes grados, y para calcularlo se utilizan unidades fraccionadas. A modo de ejemplo, un apalancamiento de 1:2 quiere decir que por cada euro invertido con capital propio estarás invirtiendo 2 € en total (la deuda es de la misma cantidad que aportas, en este caso, un euro). ¿Y un apalancamiento de 1:3? Aquí, por cada euro invertido hay 2 € de deuda, y el capital propio supone el 33 % de la inversión.
La fórmula para calcular el apalancamiento financiero es la siguiente:
Apalancamiento financiero = 1: (valor de la inversión/capital propio)
De esta forma, en una inversión de 30.000 € con 10.000 € de capital propio, el apalancamiento será de 1:3.
El apalancamiento financiero utiliza la deuda para tratar de obtener rentabilidades más atractivas. En la actualidad, algunos instrumentos lo usan dentro de su propia operativa. Este es el caso de algunos derivados financieros, como los CFDs (contratos por diferencia), que permiten abrir una posición sobre un activo sin tener que desembolsar la totalidad del valor del activo subyacente.
Por ejemplo, si quieres comprar una acción cuyo precio es muy elevado, puedes comprar un CFD de esa acción para obtener ganancias de sus movimientos. Aunque no la hayas comprado, tienes un activo derivado de la acción.
Por tanto, para utilizarlo solo tienes que elegir activos financieros que lo ofrezcan, así como brókeres que tengan este tipo de inversión.
Estas son las ventajas principales de invertir con apalancamiento financiero:
Puedes aumentar las ganancias de tu inversión, ya que, además de tu capital, también inviertes con fondos que no son tuyos.
Ofrece la posibilidad de invertir con capital que no se tiene, por lo que abre las puertas a inversiones más grandes y, a su vez, más riesgosas.
Permite invertir en activos con los que, de otra manera, no podrías operar.
El apalancamiento financiero presenta algunas desventajas:
Según los resultados, hay tres tipos de apalancamiento financiero:
Positivo: cuando la rentabilidad es superior al precio de la deuda del inversor.
Negativo: la rentabilidad es menor al coste de la deuda que debe afrontar el inversor (justo lo contrario que en el apalancamiento financiero positivo).
Neutro: la ganancia de la operación cubre la deuda adquirida, pero no hay ni beneficio ni pérdida para el inversor.
Asimismo, el apalancamiento se puede clasificar en tres tipos:
Financiero: se mide con la rentabilidad y la deuda que resultan de una inversión.
Operativo: según la capacidad de convertir los costes variables a costes fijos.
Combinado o total: es una mezcla del financiero y el operativo, en concreto, el impacto de los costes fijos en la empresa, tanto financieramente como en su operativa.
En resumen, invertir con apalancamiento financiero es riesgoso, pues implica la posibilidad de perder más dinero del que se invierte. Si decides utilizarlo, recuerda que diversificar es siempre la mejor estrategia para rentabilizar tus ahorros. Por ende, nunca deposites todo tu capital en una inversión con apalancamiento, sino en varios productos bancarios para equilibrar el riesgo total de tu cartera de inversión.
Para hacerlo, puedes, entre otras opciones, invertir en derivados financieros con apalancamiento, y también contratar productos de bajo riesgo como los depósitos, las cuentas de ahorro y las cuentas remuneradas.
En Raisin puedes acceder a una amplia variedad de productos de ahorro con diferentes plazos y rentabilidades. Es fácil, sin comisiones y en español.