Perfiles de inversores: el inversor conservador
El inversor conservador es aquel que tiene una elevada aversión al riesgo. La palabra volatilidad no entra dentro de su diccionario, ya que no contempla asumir grandes pérdidas, y lo más probable es que vendiese sus posiciones ante la más mínima caída.
Para ello, invierte en productos seguros e incluso garantizados, aunque sea a costa de obtener una menor rentabilidad, pero sin perder de vista que el dinero va depreciándose año a año a causa de la inflación.
Índice
Objetivos del inversor conservador
El principal objetivo del inversor conservador es preservar su capital y, al mismo tiempo, buscar protección frente a la inflación, por lo que admite una exposición baja al riesgo.
Por eso, el inversor conservador busca minimizar el riesgo, aunque sea a costa de una menor rentabilidad. Para ello, escoge aquellos productos que tengan una menor volatilidad y que, al menos, permitan mantener el poder adquisitivo del dinero, superando en la medida de lo posible el nivel de inflación.
Composición de la cartera de un inversor conservador
Buena parte de la cartera de un inversor conservador está compuesta por instrumentos de renta fija. En la mayoría de casos, el porcentaje de renta fija en cartera es superior al 80%, dejando el 20% restante a renta variable. Aunque, como siempre, no son porcentajes fijos, y dependen del perfil de cada inversor.
Productos que mejor se ajustan al perfil del inversor conservador
En un contexto de incertidumbre, a los inversores conservadores les cuesta todavía más dar el salto a la renta variable. Los productos que mejor se ajustan al perfil de un inversor conservador son aquellos más seguros, con una menor volatilidad e incluso garantizados.
Deuda pública
La deuda pública ha sido tradicionalmente el producto por excelencia del inversor conservador. La garantía de contar con el respaldo de todo un estado por detrás proporciona una seguridad adicional para este tipo de inversor, especialmente la deuda pública de aquellos países con mayor calidad crediticia.
Sin embargo, tras la intensa caída de las rentabilidades de los bonos, la inversión en deuda pública es complicada. Prácticamente no existe ningún estado donde el rendimiento de los bonos sea positivo. Dicho de otro modo, no es que la rentabilidad que ofrezca sea baja, es que directamente el inversor debe pagar por dejar su dinero en estos títulos.
Y no se atisba una reducción en el precio de los bonos a medio plazo por las recientes decisiones de política monetaria de los bancos centrales para luchar contra la covid-19.
Depósitos a plazo fijo
Los depósitos a plazo fijo son al ahorro lo que la deuda pública a la inversión en renta fija, fundamentalmente por la seguridad que proporciona el Fondo de Garantía de Depósitos. Desde hace muchos años, es el producto bancario más contratado por las familias españolas, y todo ello a pesar de las escasas rentabilidades de los últimos años.
Sin embargo, existe la posibilidad de acceder a los depósitos a plazo fijo de otros países europeos, que proporcionan rentabilidades superiores a la de los depósitos españoles gracias a plataformas en Internet como Raisin, con las mismas condiciones y garantías que en España.
Fondos monetarios
Los fondos monetarios son aquellos fondos en los que se negocia dinero en efectivo y activos con vencimiento igual o inferior a un año. Esta modalidad implica asumir un cierto riesgo, si bien la variabilidad es reducida. No están expuestos a riesgo divisa y su exposición es a muy corto plazo.
Fondos garantizados
Como su propio nombre indica, los fondos garantizados son un tipo de producto financiero que asegura un cierto patrimonio en una fecha futura. Para ello, existe una entidad garante que asume el compromiso de aportar la cantidad necesaria para que el partícipe conserve su inversión inicial si no se ha podido alcanzar el valor liquidativo garantizado.
Normalmente, este tipo de productos suele cobrar elevadas comisiones en concepto de prima de seguro para que la entidad garante asegure el patrimonio del partícipe.
¿Soy un inversor conservador?
Como ocurre con casi todos los perfiles de inversión, la verdadera medida para saber si eres o no un inversor conservador es cómo de bien o de mal duermes con tus inversiones actuales. Los inversores conservadores tienen una elevada aversión al riesgo, y tienen pánico a las grandes bajadas en el mercado.
En cualquier caso, el perfil de inversión va evolucionando con la edad. Aunque a lo largo de toda tu vida inversora hayas dormido tranquilo con la renta variable, llegará un momento que tu objetivo sea preservar tu patrimonio. Esto ocurre, por ejemplo, en momentos cercanos a la jubilación, cuando se busca obtener rentas pasivas sin asumir pérdidas. En estos casos, la mayoría de asesores financieros recomiendan incorporar una parte de renta fija a la cartera para cumplir con este objetivo.