Fondos de inversión: ¿qué son y cómo funcionan?

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Los fondos de inversión son productos financieros de popularidad notable y creciente, que nos permiten diversificar nuestra cartera de inversiones con la compra de un solo activo. A continuación, descubre los diferentes tipos de fondos de inversión disponibles en el mercado, sus principales ventajas e inconvenientes, así como otras alternativas de inversión con Raisin.

En pocas palabras
  • Un fondo de inversión se trata de una sociedad de inversión a la que los ahorradores canalizan su dinero para que el fondo adquiera activos con los que conseguir rentabilidad.
  • Esta rentabilidad vendrá dada dependiendo de los activos comprados. Es por ello que la gestión de los fondos es llevada por profesionales y ellos decidirán la política de inversiones a seguir. También hay fondos en los que la gestión es mínima, ya que la compra de activos viene marcada por la réplica de un determinado índice financiero.
  • Existen fondos de inversión de muchas características y que ofrecen diferentes rentabilidades a costa de mayor o menor riesgo dependiendo de la composición de su cartera. Además, algunos fondos limitarán su política de inversiones a la compra de activos muy concretos como bienes inmobiliarios u otros fondos.
  • A la hora de elegir el fondo de inversiones más conveniente para nosotros, deberemos fijarnos, además de en el riesgo, la rentabilidad histórica u ofrecida o la política de inversión en otras características como las comisiones o la liquidez.

¿Qué es un fondo de inversión?

Un fondo de inversión es una Institución de inversión colectiva (IIC) la cual, utilizando las aportaciones de diferentes inversores, conocidos como partícipes, efectúa compras de diversos activos con tal de rentabilizar dichas aportaciones. 

En España, es un instrumento de inversión con popularidad creciente y de notable importancia. Tanto es así, que en 2021 lograron sumar 25.000 millones de euros en nuevas contribuciones, tal como señala el diario económico ‘Cinco Días’. Esta cantidad hace que el valor total de los fondos de inversión españoles y fondos extranjeros radicados en España se eleve hasta los 576.100 millones de euros, representando aproximadamente un 50 % del PIB anual español.

¿Cómo funciona un fondo de inversión?

Los fondos de inversión son creados por una sociedad gestora, la cual decide la política de inversiones del fondo y se encarga de promoverlo entre los inversores potenciales. Aquellos ahorradores que quieran formar parte del fondo de inversión en cuestión, tienen que comprar participaciones del mismo, práctica que se conoce como suscripción. Cada una de estas participaciones tienen el mismo valor y entre todas suman el valor total o liquidativo del fondo.

Una vez hay partícipes suscritos, aquellos socios que han hecho aportaciones al fondo, la sociedad gestora comprará una serie de activos para conformar la cartera de inversiones del fondo, acorde con su política de inversión.

El patrimonio de este tipo de fondos aumentará o disminuirá dependiendo del valor de los activos en cartera, así como el número de partícipes, los cuales podrán retirar su contribución en un momento dado. A esto se le conoce como reembolso, y la cuantía del reembolso se calculará basándonos en el valor liquidativo en ese momento dividido por el número de aportaciones del partícipe saliente.

Por otro lado, existe otra figura adicional en un fondo de inversión, que es el llamado depositario, que vela y guarda por las contribuciones hechas por los partícipes. La entidad depositaria puede ser cualquier entidad bancaria aprobada por la CNMV.

Esta misma Comisión Nacional del Mercado de Valores regula y controla los fondos de inversión que operan en nuestro país. A su vez, la CNMV, aunque es una Autoridad Administrativa Independiente, depende del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.

Asimismo, cabe destacar que el fondo de inversiones tendrá cierto coste para el partícipe, ya que tanto la entidad gestora como la depositaria cobrarán al fondo sendas comisiones por sus servicios de administración y depósito.

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Características de los fondos de inversión

Una de las ventajas de los fondos de inversión es que el patrimonio aportado por los partícipes no forma parte del balance de la sociedad gestora. Por este motivo, aunque la sociedad gestora quiebre, los inversores no perderán su dinero.

El riesgo de un fondo de inversión vendrá derivado de la posibilidad de que este no pueda ofrecer la rentabilidad esperada o que esta sea incluso negativa. Por supuesto, este riesgo dependerá de la composición de la cartera del fondo en cuestión.

Así pues, aquellos fondos que tengan en su haber activos financieros de renta fija, es decir, que ofrecen una rentabilidad conocida de antemano, tendrán un riesgo relativamente bajo y asimismo ofrecerán probablemente una rentabilidad baja.

Por otro lado, aquellos fondos de inversiones que apuesten en mayor medida por activos de renta variable tendrán un mayor riesgo al no conocer previamente la rentabilidad de sus activos y a su mayor volatilidad. No obstante, la rentabilidad potencial de estos fondos será mucho más elevada.

Del mismo modo, es posible conformar una cartera de inversiones con activos de ambos tipos conocidos como fondos mixtos. Por lo tanto, el riesgo vendrá dado dependiendo del peso de los activos de renta fija o variables dentro de la cartera.

Si queremos conocer el riesgo estimado de un fondo de inversión determinado, deberemos consultar el perfil de riesgo en el prospecto del fondo. El perfil de riesgo es un indicador que la CNMV obliga a las sociedades gestoras a facilitar a los potenciales inversores del fondo. Este indicador varía de 1 a 7, siendo 7 para los fondos más arriesgados y el 1 para los menos arriesgados (sin estar libres de riesgo)

Comisiones

Otro de los puntos importantes a los que prestar atención cuando se contrata un fondo de inversión es a las comisiones, ya que si son demasiado altas veremos la rentabilidad de la inversión reducida. Existen diversos tipos de comisiones en este tipo de productos de inversión y todos ellos tienen un límite máximo por ley que desglosamos a continuación:

  • Comisión de suscripción: se tiene que pagar al invertir en el fondo, el máximo por ley es el 5 % del valor liquidativo de las aportaciones.
  • Comisión de reembolso: se trata de la comisión que se cobra al partícipe que retira su contribución del fondo. El límite es el mismo que la comisión de suscripción, es decir, un 5 %.
  • Comisión de gestión: esta comisión se paga por los servicios de la sociedad gestora. El máximo por ley se puede calcular de diferentes maneras:
    • 2,25 % anual sobre el patrimonio del fondo.
    • 18 % al año sobre los resultados anuales.
    • Una combinación de ambos: 1,35 % anual sobre el patrimonio más un 9 % sobre los resultados anuales.
  • Comisión de éxito: esta comisión se aplicará bajo ciertas circunstancias y si se cumplen los objetivos de rentabilidad prometidos. Se limita por ley al 1,35 % del patrimonio del fondo o el 9 % de los resultados anuales.
  • Comisión de depósito o custodia: los partícipes de los fondos de inversión pagarán esta comisión a la entidad depositaria. El límite por ley es del 0,20 % del patrimonio del fondo.

Fiscalidad

Los fondos de inversión tienen varias ventajas fiscales sobre otros productos de inversión. En primer lugar, mientras no se realice ningún reembolso, no será necesario pagar impuestos.

En segundo lugar, y una vez que se haya recuperado el dinero de la participación del fondo, si hubiese plusvalía, esta tributará como una ganancia patrimonial sobre la base del ahorro del IRPF. Dependiendo de la cuantía se aplicará un gravamen de mayor o menor porcentaje:

  • Hasta 6.000 euros: 19 %
  • De 6.000 euros a 50.000 euros: 21 %
  • De 50.000 euros a 200.000 euros: 23 %
  • De 200.000 euros a 300.000 euros: 27 %
  • Más de 300.000 euros: 28 %

Por otro lado, el partícipe puede también realizar lo que se conoce como un traspaso sin tener que pagar impuestos. Consiste en reembolsar parcial o totalmente las participaciones en un fondo para inmediatamente suscribir esa misma cuantía en otro fondo de inversión.

Ventajas y desventajas de los fondos de inversión

Las ventajas por contratar un producto de estas características son las siguientes:

  • Es una manera fácil y rápida de diversificar nuestras inversiones.
  • Las decisiones y la estrategia de inversión es llevada a cabo por profesionales.
  • La suscripción y el seguimiento suelen ser operaciones bastante simples y rápidas.
  • Son inversiones bastante líquidas, ya que en la mayoría de los casos el reembolso de la participación se puede efectuar en poco tiempo.
  • Fiscalidad ventajosa.
  • Posibilidad de acceder a muchos tipos de fondos de inversión de diferentes riesgos, rentabilidades y características.
  • El dinero de los fondos no está incluido en los balances de la entidad que lo gestiona, por lo que supone un menor riesgo de no poder reembolsar el dinero. 

Por otro lado, algunas de sus principales desventajas son:

  • Las comisiones pueden llegar a ser bastante elevadas.
  • La política de inversiones y las decisiones de algunos fondos pueden llegar a ser algo opacas.
  • Algunos fondos de inversión pueden entrañar un gran riesgo para nuestros ahorros o simplemente no llegar a la rentabilidad prometida.
  • No tenemos control sobre las decisiones de inversión de nuestro dinero.

Tipos de fondos de inversión

Existe una gran diversidad de tipos de fondos de inversión y maneras de clasificarlos, como por ejemplo, tal y como hemos mencionado anteriormente, según la política de inversiones: renta fija, renta variable o renta mixta. Este artículo se centra en la taxonomía que ofrece la CNMV:

  • Fondos de inversión inmobiliaria: no todos los activos que compran los fondos son financieros. Los fondos de inversión adquieren activos de naturaleza inmobiliaria como edificios, apartamentos y oficinas que normalmente se destinan al alquiler.
  • Fondos de inversión mobiliaria: por contra, este tipo de fondos adquiere activos financieros desde acciones, derivados, otros fondos de inversión o renta fija. A su vez, los fondos de inversión mobiliaria se pueden desgranar en los siguientes:
  • Fondos ordinarios: su cartera de inversión se centra especialmente en activos de renta fija (bonos, letras del tesoro, depósitos), renta variable (acciones, divisas, etc.) y derivados. Los derivados son productos de inversión bastante complejos cuyo valor se basa en el de otro activo.
  • Fondos de fondos: como bien su nombre indica, la política de inversiones de este tipo de fondos es invertir mayoritariamente en otros fondos de inversión. Para ser considerado un fondo de fondos, el 50 % del patrimonio tiene que estar invertido en otros fondos.
  • Fondos subordinados: el fondo de inversión también basará su cartera en fondos de inversión, pero en este caso será exclusivamente en un único fondo, conocido como fondo principal. Normalmente, un fondo principal tiene muchos fondos subordinados de los que consigue recursos, esto hace que la inversión necesaria para participar en un fondo subordinado no sea muy alta.
  • Fondos índice o fondos indexados: estos tipos de fondo de inversión tratan de imitar el comportamiento de ciertos índices financieros como los bursátiles, tales como IBEX 35, NASDAQ, NIKKEI, etc. Para ello tienen que hacer que su cartera de inversiones tenga la misma o parecida composición que el índice que se dispongan a replicar.  A esta práctica también se le conoce como gestión pasiva, ya que realmente no se toman decisiones de inversión, en contraposición a la gestión activa.
  • Fondos cotizados (ETF): conocidos por sus siglas en inglés como Exchange Trade Funds (ETF) se trata de un tipo de fondo de inversión cuya particularidad es que las participaciones se pueden comprar y vender en la bolsa de valores, como si fuese una acción. Esto supone una mayor flexibilidad y liquidez para el inversor.