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Los fondos mixtos son un tipo de fondo de inversión con activos de renta variable y de renta fija. Pero ¿cómo funcionan y cómo elegir el más adecuado? En Raisin te contamos todo lo que debes saber sobre los fondos de inversión en renta mixta.
Son fondos de inversión con activos de renta fija y variable. Se pueden clasificar según el porcentaje que tengan de cada tipo de renta (defensivos, moderados, agresivos y flexibles) o según la divisa de sus activos y el tipo de renta (de renta fija euro, de renta fija internacional, de renta variable euro y de renta variable internacional).
Son un buen producto si lo que buscas es diversificar tu cartera, ya que no solo estarás invirtiendo en diferentes tipos de renta, sino también en varias industrias, áreas geográficas, etc.
Invertir en fondos mixtos implica asumir riesgos, y esta es una de sus desventajas principales. Por tanto, si eres un inversor conservador, es mejor que optes por productos menos riesgosos como los depósitos bancarios, que tienen un indicador de riesgo de 1 sobre 6.
La rentabilidad que ofrecen es a medio o largo plazo. Además, esa rentabilidad se obtiene al solicitar el reembolso. Al hacerlo, tendrás que declarar las ganancias como rentas del ahorro. Si esto no se adapta a tu perfil de inversor y buscas un producto con el que obtener rentabilidad a corto plazo, opta por abrir una cuenta de ahorro.
Los fondos mixtos son un tipo de fondo de inversión que está compuesto por activos de renta fija y activos de renta variable. De esta forma, la cartera equilibra el riesgo y la rentabilidad del fondo. Sin embargo, para crear uno de estos fondos hay que tener varios factores en cuenta, y no solo combinar activos con diferentes tipos de renta. Es decir, los fondos de inversión mixtos valoran cada activo y lo seleccionan para formar parte de su cartera en función de la política de inversión del fondo.
Por este motivo, todos no son iguales, de hecho, existen diferentes tipos según el porcentaje de activos de renta fija o de renta variable.
Los fondos mixtos funcionan igual que cualquier otro fondo de inversión. Por lo general, una gestora o entidad bancaria se encarga de crear y administrar el fondo. Después, los inversores pueden contratarlo, es decir, compran participaciones y se convierten en partícipes del fondo.
Si estás planteándote contratar uno, lo primero que debes tener claro es tu perfil de inversor. ¿Qué nivel de riesgo estás dispuesto a asumir? Todos los fondos de inversión mixtos tienen un DFI (Documento de datos fundamentales para el inversor) que indica el nivel de riesgo del fondo y otras características. Es imprescindible que lo leas con detenimiento para hacerte una buena idea de su funcionamiento y de todo lo que implica contratarlo. Pueden ser muy diferentes entre ellos, de hecho, solo hay algo que todos tienen en común: están compuestos por activos tanto de renta fija como de renta variable.
Los fondos de inversión mixtos se pueden clasificar de varias formas. Por ejemplo, según el porcentaje de inversión en cada tipo de activo:
También se pueden clasificar según la divisa y el tipo de renta:
Estas son las principales ventajas de los fondos de inversión mixtos:
Sin embargo, también tienen algunas desventajas:
Los fondos de inversión mixtos tienen varios riesgos, aunque estos dependerán de la cartera de cada fondo, es decir, de los activos que tenga. Estos son los riesgos más comunes: