Vender o traspasar un fondo de inversión: ¿cuándo y cómo hacerlo?

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Un fondo de inversión permite invertir y diversificar de forma fácil, pero puede que no sepas cuándo y cómo venderlo para obtener la mayor rentabilidad de tu inversión, o si es mejor hacer un traspaso. En Raisin te damos las claves.

En pocas palabras
  • Si te preocupa su evolución, hay un cambio de estrategia, de gestor o en la política de comisiones, o no se adapta a tus objetivos financieros, puede ser un buen momento para vender o traspasar un fondo de inversión.

  • Para vender un fondo debes comunicárselo a la gestora. Ten en cuenta la hora de corte, ya que determina el valor liquidativo de las participaciones y las posibles comisiones.

  • ¿Prefieres hacer un traspaso? Solo tendrás que avisar a la gestora del nuevo fondo.

  • Si decides vender y buscas un producto de bajo riesgo, puedes contratar un depósito a plazo fijo que te dé una rentabilidad fija.

¿Cuándo vender un fondo de inversión?

Los fondos de inversión son el instrumento más sencillo que existe para invertir en bolsa. Permiten hacerlo de forma fácil, barata y con una elevada diversificación. Para un pequeño inversor, es la mejor forma de invertir en acciones y bonos de empresas y estados de todo el planeta.

No solo es fácil contratar un fondo de inversión, también venderlo: solo tienes que dar la orden a la gestora y en pocos días tendrás el dinero en tu cuenta corriente. Sin embargo, hay otra opción si prefieres seguir invirtiendo y no tributar por las plusvalías generadas: traspasar el fondo de inversión, es decir, pasar el capital actual a un fondo diferente.

Pero ¿es mejor vender un fondo de inversión o traspasarlo? La respuesta depende de varios factores que puedes ver en el siguiente apartado.

Señales que indican cuándo vender o traspasar un fondo de inversión

¿Te estás preguntando si vender un fondo de inversión? Presta atención a las siguientes señales antes de tomar una decisión.


1. Te preocupa su evolución

Los mercados financieros son impredecibles y atraviesan tanto etapas alcistas como bajistas. También que una inversión sólida a largo plazo puede pasar por momentos desafiantes. Por eso, los inversores que contratan un fondo de inversión lo hacen con el objetivo de obtener una rentabilidad a medio y largo plazo por su dinero.

No obstante, hay fondos que se comportan de forma preocupante independientemente de la situación del mercado. Cuando la bolsa sube, el fondo sube menos que el mercado; y cuando baja, baja más. Si la rentabilidad de tu fondo te quita el sueño y los argumentos de tu gestora te parecen papel mojado, quizás ese producto no sea el idóneo para ti y deberías considerar venderlo.

2. Sufre un cambio de estrategia

Si un día tu gestor te informa de que la estrategia de inversión del fondo está a punto de cambiar, deberías ponerte en alerta. Es cierto que en ocasiones los cambios de estrategia de este producto sirven para adaptarse a la nueva situación de los mercados, pero la realidad es que un buen fondo de inversión no debería cambiar jamás su estrategia.  

Un cambio de rumbo, desinvirtiendo en ciertos activos e invirtiendo en otros, o traspasando capitales de unas áreas geográficas a otras, denota improvisación y una mala planificación a largo plazo. Esta podría ser una señal para decidir si quieres mantener o no tu dinero invertido.

3. Cambia de gestor

Tener un nuevo gestor puede ser más grave que un cambio de estrategia, sobre todo en el caso de los fondos de autor. Muchos inversores confían su dinero a una persona en concreto o a un grupo reducido de gestores que cuentan con una gran reputación y con los que comparten su filosofía de inversión.

En esta situación también podría cambiar su filosofía, la forma de invertir o incluso los costes y comisiones del fondo de inversión. De todas formas, antes de tomar una decisión, analiza quién es el nuevo gestor y si mantendrá el fondo sin grandes cambios.

4. No se adapta a tus objetivos financieros

A la hora de elegir un fondo de inversión, lo haces en base a unos criterios. Esto significa que el fondo elegido se adapta a tu aversión al riesgo y a tus objetivos financieros, es decir, a tu perfil de inversor. Ahora bien, la vida da muchas vueltas y puede que tus circunstancias cambien.

A modo de ejemplo, imagina que contrataste un fondo de inversión con mucha renta variable y poca renta fija cuando eras joven. El tiempo pasa, cumples años, contratas una hipoteca, tienes hijos y la volatilidad de la renta variable ya no te parece tan atractiva. Tu vida ha cambiado y tus objetivos financieros también.

Cuando esto ocurre, quizá sea un buen momento para buscar una alternativa que se adapte a tus nuevos objetivos financieros: una opción más conservadora, como un fondo de inversión compuesto mayoritariamente por activos de renta fija o un depósito bancario con un tipo de interés competitivo. En Raisin puedes comprar y contratar depósitos a plazo de entidades europeas con hasta un 3,68% TAE. Este producto de ahorro es de bajo riesgo: tienen un indicador de riesgo de 1 sobre 6 y hasta 100.000 euros por cliente y banco están protegidos por el Fondo de Garantía de Depósitos del país del banco europeo.

5. Nueva política de comisiones

Nada ni nadie te puede garantizar cuál será la rentabilidad de tu fondo de inversión. En cambio, las comisiones y los costes sí los conoces desde el minuto uno. Si el banco o la gestora con la que tienes contratado tu fondo decide actualizar su política de comisiones y eso implica que te van a cobrar más, tal vez sea un buen momento para vender o traspasar.

Las comisiones de un fondo de inversión tienen un efecto enorme en la rentabilidad final. Teniendo en cuenta que es muy fácil contratar un fondo de gestión pasiva (por ejemplo, un fondo indexado) con comisiones muy bajas (entre el 0,2 y el 0,4 %), soportar costes elevados carece de toda lógica.

Traspaso de un fondo de inversión

Traspasar un fondo de inversión es sacar tu capital de un fondo determinado para depositarlo en otro, que puede ser de otra gestora o de la misma. O en otras palabras, el traspaso de un fondo de inversión es la venta de un fondo para realizar inmediatamente después una suscripción en otro.

Para hacerlo, solo tienes que avisar a la gestora de tu nuevo fondo de inversión. Si la gestora es la misma, este trámite es fácil y sencillo, pero si es diferente, probablemente tendrás que esperar más tiempo.

La principal ventaja de traspasar un fondo de inversión respecto a venderlo, siempre y cuando no necesites acceder a tu dinero, es que con el traspaso no tienes que informar a la Agencia Tributaria ni tributar en caso de ganancias, ya que no se considera un reembolso final.

Comisiones al vender o traspasar un fondo de inversión

¿Hay que pagar comisiones al vender un fondo de inversión? Por lo general, los fondos de inversión no suelen tener comisión por reembolso, pero sí podría darse el caso de que tu fondo la cobre. De ser así, tendrás que pagar para liquidar las participaciones del fondo. Esta comisión debe estar detallada en el folleto informativo del fondo (DFI), como indica la CNMV, por lo que es recomendable que lo leas detenidamente, ya que podría reducir tu beneficio neto.

Por otro lado, si decides traspasar tu fondo de inversión, puede que tengas que pagar la comisión por suscripción. Tanto esta comisión como la de reembolso son explícitas: se pagan al vender o traspasar. Además, según el apartado 4 del artículo 5 del Real Decreto 1082/2012, de 13 de julio, no podrán ser superiores al 5 % del valor liquidativo de las participaciones.

En cualquier caso, no olvides que las ganancias y las pérdidas de un fondo de inversión se suman a la base imponible del ahorro de la declaración de la Renta si el fondo se vende. Estos son los tipos impositivos:

  • Hasta 6.000 €, un 19 %.
  • De 6.000 a 50.000 €, un 21 %.
  • De 50.000 € a 200.000 €, un 23 %.
  • De 200.000 a 300.000 €, un 27 %.
  • Más de 300.000, un 28 %.

¿Cómo vender un fondo de inversión?

Lo único que debes hacer para vender tu fondo de inversión es comunicárselo a la gestora del fondo. Antes de hacerlo, debes tener en cuenta la hora de corte. Esto es, la hora en la que la gestora deja de tramitar las solicitudes de reembolso. Si haces tu solicitud más tarde de la hora de corte, se tramitará al día siguiente con el valor liquidativo de ese día.

La hora de corte es muy importante porque determina la rentabilidad: las participaciones se suscriben con un valor liquidativo y se reembolsan con otro. La diferencia entre el precio de compra y el precio de venta (o de suscripción y reembolso) es la ganancia o pérdida del inversor.

Cuando la gestora tramite tu solicitud de reembolso, recibirás el capital según las condiciones que se detallan en el folleto informativo del fondo. Por lo general, tendrás el dinero en tu cuenta en un plazo de 3 a 5 días hábiles después de que se calcule el valor liquidativo del reembolso.