Perfiles de inversores: el inversor agresivo
El inversor agresivo es el perfil más arriesgado de todos. Busca obtener la máxima rentabilidad de las inversiones ajustada al riesgo, y no acusa en exceso la volatilidad en los mercados. Suele tener ciertos conocimientos financieros, y su horizonte temporal se centra en el largo plazo, de manera que admite rentabilidades negativas e incluso abruptas caídas de su cartera en periodos cortos de tiempo.
Además, pueden realizar operaciones de carácter especulativo si se dan las condiciones adecuadas de mercado, incluso con cierto apalancamiento, bien sea para obtener una rentabilidad adicional por su capital o como método de cobertura de la cartera.
Índice
Composición de la cartera de un inversor agresivo
La mayor parte de la cartera de un inversor agresivo, que suele situarse por encima del 90%, está invertido en renta variable, y en muchos casos incluso alcanza el 100%. En su asignación de activos no tiene cabida la renta fija, especialmente aquellos productos que proporcionan menores interés, como los depósitos a plazo fijo o los bonos gubernamentales de estados con buena calificación crediticia, aunque sí puede ser titular de bonos de alto rendimiento o high yield.
Entre los instrumentos y activos más habituales de este perfil de inversor se encuentran las acciones de compañías, los fondos de inversión de renta variable, los fondos cotizados (ETFs) e incluso algunos productos derivados, como los futuros, los CFDs o las opciones.
Para mitigar el riesgo, el inversor arriesgado no suele recurrir tanto a instrumentos de riesgo bajo, sino que suele diversificar adecuadamente la cartera de inversión, escogiendo activos lo suficientemente descorrelacionados para que las caídas en uno de ellos se compensen con incrementos en la cotización de otros.
No toda la renta variable tiene el mismo riesgo
Aunque la mayor parte de la cartera de un inversor agresivo esté formada por activos de renta variable, lo cierto es que, dentro de esta categoría, existen diferentes tipologías de activos con diferentes riesgos. Así, no es lo mismo invertir en un índice americano como el S&P 500 que hacerlo en mercados emergentes, igual que no es lo mismo un fondo de small caps que uno que englobe a grandes compañías.
Los inversores agresivos están dispuestos a asumir una elevada volatilidad, incluso superior a que es propia de los productos de renta variable. En este sentido, suelen integrar dentro de su cartera a activos o productos con el mayor riesgo posible, aunque siempre controlando la volatilidad.
Objetivos del inversor agresivo
El principal objetivo de un inversor agresivo es constituir un elevado patrimonio a largo plazo que le permita complementar su jubilación o, en el mejor de los casos, poder vivir de los ingresos pasivos que le genera ese capital.
De hecho, muchos de los inversores agresivos son seguidores de la filosofía de la independencia financiera (FIRE en inglés), un estilo de vida en el que los ingresos provenientes de su patrimonio son suficientes para cubrir la totalidad de sus gastos e incluso vivir con un cierta solvencia durante toda su vida.
Para conseguir este ambicioso objetivo, el largo plazo es fundamental. Los horizontes amplios permiten aprovechar al máximo posible todo el potencial del interés compuesto, que aumenta el patrimonio de manera exponencial a lo largo de los años. Por eso, para este tipo de inversores, no suele existir un mejor o peor momento para entrar en el mercado, salvo en algunas operaciones en bolsa que le permiten maximizar su rentabilidad.
Inversor agresivo y liquidez
Para un inversor agresivo, la liquidez tiene un coste de oportunidad muy elevado, ya que parte del dinero del inversor se encuentra improductivo, sin producir ninguna rentabilidad. Por eso, tratan de tener el mínimo porcentaje de su patrimonio posible en dinero y, en caso de tenerlo, este se destina para oportunidades de inversión.
Sin embargo, los expertos recomiendan que todos los ahorradores, con independencia de su perfil, deberían tener una cierta cantidad de dinero en su cuenta corriente por precaución. Da igual que seas un inversor agresivo; el fondo de emergencia es recomendable sea cual sea tu perfil de riesgo, con un porcentaje mínimo para invertir en productos de menor riesgo.
¿Cómo saber si soy un inversor agresivo?
A pesar de que la renta variable ha demostrado ser el activo con mayor capacidad para generar atractivos rendimientos a largo plazo, el perfil de inversión más agresivo no está pensado para todo el mundo. De hecho, se puede decir que la mayoría de inversores no encaja dentro de esta filosofía, sobre todo porque se encuentran incómodos con las caídas del mercado.
Solo aquellos inversores que puedan dormir bien en cualquier condición de mercado son aptos para invertir de forma arriesgada. Hay que tener en cuenta que la base sobre la que se sustenta esta filosofía es el largo plazo. Una estrategia que implica mantener los activos durante un horizonte temporal lo suficientemente amplio como para recibir buenos resultados.
En definitiva, el perfil de inversión más arriesgado no está pensado para todo el mundo. Conviene conocerte a ti mismo, tus circunstancias, tu aversión al riesgo y tus objetivos de rentabilidad para hacerte a la idea de si es realmente tu estilo de inversión.