Inversiones a corto o largo plazo
Cuando uno decide invertir, una de las primeras preguntas que debe realizarse es si quiere hacer una inversión a corto o a largo plazo. Y es que, aunque la finalidad de ambos tipos de inversión vaya por el mismo camino, no son lo mismo las inversiones a corto que las de largo plazo.
En varios momentos, un inversor puede sentirse frustrado por el rendimiento de sus inversiones. Esto sucede cuando, por ejemplo, se espera un crecimiento y no se obtiene, o se piensa que el valor de la inversión no fluctuará mucho, pero lo hace. Sin embargo, parte de esta frustración podría aliviarse si se estuviera más familiarizado con la naturaleza de los vehículos de inversión. Específicamente, es importante tener en cuenta la diferencia entre las inversiones a largo y corto plazo.
¿Qué define inversiones a largo y corto plazo? Las inversiones a largo plazo son aquellos vehículos que se tienen la intención de mantener durante más de un año; de hecho, generalmente estos perduran en el tiempo varios años. Por otro lado, las inversiones a corto plazo son aquellas que solo se realizan por un año o menos.
Índice
¿Qué tipo de inversión me conviene?
Como inversor, probablemente necesitarás una combinación de vehículos a largo y corto plazo. Al conocer las diferencias entre estas dos categorías, debes tener una buena idea de qué esperar de tus inversiones, y este conocimiento puede ayudarte a tomar las decisiones adecuadas para ti.
Invertir no suele ser una táctica rápida para hacerse rico, sino que a menudo es un proceso a largo plazo que requiere paciencia, compromiso y mantener la calma cuando el mercado fluctúa, como inevitablemente lo hará.
Es posible que hayas oído hablar de inversiones a largo plazo e inversiones a corto plazo, pero no estés seguro de lo que significan, cuál es la diferencia o qué estrategia de inversión es mejor para ti. Una inversión a largo plazo generalmente ofrece una mayor probabilidad de maximizar el rendimiento durante un período de 10 años, en lugar de brindarte un alto rendimiento en solo unos pocos años. Ejemplos de vehículos de inversión a largo plazo son las acciones y los fondos indexados.
Una inversión a corto plazo es una inversión que se espera mantener durante 3 años o menos, luego vender y o convertir en efectivo. Ejemplos de inversiones a corto plazo incluyen fondos del mercado monetario, certificados de depósito y bonos a corto plazo. Si bien a muchas personas les gusta jugar en el mercado o especular con el comercio diario de divisas, es un negocio arriesgado y debes educarte e investigar mucho antes de intentar invertir a corto plazo. Para la mayoría de las personas, es más fácil y seguro planificar inversiones a largo plazo.
Diferencias entre inversiones a corto o largo plazo
Las diferencias más comunes entre ambos tipos de inversión son las siguientes:
Generan diferentes expectativas
Cuando uno realiza una inversión que tiene la intención de mantener durante muchos años, puede esperar que la inversión aumente de valor para que en un futuro pueda venderla con fines de lucro. Además, es posible que se busque la inversión con el fin de generar ingresos. En cambio, las inversiones a corto plazo poseen un grado de protección más que el bien que proporcionan.
Satisfacen diferentes necesidades en diferentes momentos de la vida
Seguro que a lo largo de la vida tendrás distintas necesidades de inversión. Cuando eres joven y acabas de comenzar la carrera, puedes requerir una combinación de inversiones a corto y largo plazo. Es posible que necesites recurrir a una inversión a corto plazo para poder proceder al pago inicial de tu vivienda, mientras que las inversiones a largo plazo te podrán servir mucho mejor si quieres ir preparando recursos financieros de cara a la jubilación. Pero más adelante en la vida, cuando estés llegando a la edad de jubilación o incluso ya te hayas jubilado, es posible que tengas mucha menos necesidad de vehículos de inversión a largo plazo, y sí de realizar inversiones a corto plazo.
Conlleva diferentes riesgos
Todas las inversiones conllevan algún tipo de riesgo. Uno de los mayores riesgos asociados con las inversiones a largo plazo es la volatilidad, las fluctuaciones en los mercados financieros que pueden hacer que las inversiones pierdan valor. Por otro lado, los vehículos de inversión a corto plazo pueden estar sujetos al riesgo del poder adquisitivo: el riesgo de que el rendimiento de tu inversión no se mantenga debido a factores como la inflación.
Inversiones a largo plazo
Las inversiones a largo plazo son, como hemos dicho, aquellas que mantendrás durante un largo periodo de tiempo. Al invertir a largo plazo, puedes ser más agresivo porque tienes un horizonte de tiempo más largo y lejano, por lo que puedes optar por invertir en un fondo mutuo más agresivo para obtener la tasa de rendimiento más alta.
Un consejo a la hora de invertir a largo plazo: no debes entrar en pánico cuando el valor de una acción cae y también deberías evitar vender solo porque el mercado se ve mal en un momento dado. Ten en cuenta que el mercado es cíclico y siempre se recupera de las caídas, aunque puede llevar un tiempo hacerlo. Sin embargo, si te retiras cuando los precios son bajos, puedes perder una parte del dinero que invertiste inicialmente. De ahí que lo recomendable en estos casos es dejar que los precios se recuperen con el tiempo.
Cuando decidas cuánto riesgo puedes asumir, ten en cuenta que cuanto más tiempo tengas para invertir tu dinero, mayores serán los riesgos que puedes asumir. Si necesitas el dinero en los próximos años, es mejor que adoptes un enfoque financiero más conservador para tus inversiones y optes por invertir en un tipo de inversión más segura. Otro factor para elegir el tipo de inversión puede ser para qué estás planeando usar el dinero. Esto puede determinar con qué riesgo te sentirás más cómodo al invertir.
Las inversiones a largo plazo son más adecuadas para los inversores que buscan ahorrar para un objetivo a largo plazo, como la jubilación o un fondo universitario. No obtendrás grandes ganancias si inviertes dinero a largo plazo y deseas utilizar los fondos para un objetivo a más corto plazo, como unas vacaciones.
Inversiones a corto plazo
Como su nombre lo indica, las inversiones a corto plazo son aquellas de las que se espera que produzcan un beneficio más a corto plazo. Son las preferidas de la mayoría de los españoles, pues el nivel de riesgo se entiende que es menor. Este tipo de inversiones pueden ser tanto de renta fija como de renta variable. Un buen ejemplo de ellas son los depósitos a plazo fijo. Los depósitos a plazo fijo es un contrato entre el usuario y el banco en el que el cliente le da su dinero al banco a un tipo de interés fijo. La rentabilidad es baja, pero el usuario se beneficia de la seguridad de la institución financiera. En esta opción el dinero no asume tantos riesgos como cuando se realizan inversiones a largo plazo y, además, está protegido por los Fondos de Garantía de Depósitos nacionales hasta 100.000€ por depositante y banco.
Las cuentas de ahorro son también otra opción de inversión a corto plazo cuya seguridad es máxima para el inversor. Son depósitos a la vista que podrás retirar en cualquier momento, pero que a su vez te ofrece cierto tipo de interés, por lo general bajo, pero que te da libertad de movimiento con tu dinero.
Consejos para invertir
Una vez que te has decidido a invertir, tranquilo, te damos algunos consejos para que tus inversiones, ya sean a corto o a largo plazo salgan bien.
Una recomendación es que consideres usar un planificador financiero para ayudarte a determinar tus objetivos financieros y la tolerancia al riesgo que puedes tener como inversor. Un planificador financiero también puede ayudarte a crear una cartera de inversiones que se alinee con esos factores.
Por otro lado, una tónica habitual en los inversores experimentados, y cuya recomendación va para todos, es que se diversifiquen las inversiones. ¿Esto qué quiere decir? Que compres diferentes tipos de acciones en diferentes sectores de los mercados y de esta manera conseguirás tener un buen equilibrio de inversiones de mayor riesgo frente a las inversiones que tienen un menor riesgo, como son la compra de bonos.
Además, si estás invirtiendo para alcanzar una meta financiera específica, como pagar la educación universitaria de tu hijo o ahorrar para la jubilación, tus inversiones deberían comenzar afrontando mayores riesgos con el objetivo de obtener mayores rendimientos al principio y, con el tiempo es recomendable que te vuelvas más conservador a la hora de realizar las inversiones.
¿Y tú? ¿Por qué tipo de inversión te decantas? ¿Por las que son a largo plazo o las de corto plazo? Si eres un inversor conservador, nuestro consejo es apuntar por los productos financieros que te dan rentabilidad y te garantizan el retorno de la inversión, como son los depósitos bancarios. Si quieres seguridad en tu dinero, ya sabes lo que debes hacer.