Fondos mutuos: definición, tipos y ventajas

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¿Quieres rentabilizar tus ahorros y estás pensando en invertir en fondos mutuos? Infórmate de los diferentes tipos que hay, así como de sus características principales y más. Sigue leyendo y descubre con Raisin todo lo que debes saber al respecto.

En pocas palabras
  • Es un tipo de fondo de inversión con aportes de personas físicas y jurídicas. Con estos aportes los inversores buscan obtener una rentabilidad de los activos.

  • Están gestionados por expertos y algunas de sus comisiones están reguladas por ley. Asimismo, se pueden clasificar según el tipo de renta, el riesgo y su origen.

  • Su flexibilidad, fiscalidad ventajosa, liquidez, diversificación, regulación y accesibilidad son sus principales ventajas.

  • ¿Quieres invertir con bajo riesgo? Opta por fondos mutuos estructurados o garantizados, o elige productos de ahorro como los depósitos a plazo fijo.

¿Qué son los fondos mutuos?

Los fondos mutuos son fondos de inversión con aportes de personas físicas y jurídicas. Una sociedad administradora de fondos se encarga de gestionar y administrar estos aportes con el objetivo de obtener una rentabilidad que se reparte entre los diferentes inversores.

El riesgo y la rentabilidad varían según los activos, por eso, algunos pueden ser riesgosos mientras que otros son de bajo riesgo y una buena opción para inversores de perfil conservador. Debido a que hay diferentes tipos, tampoco hay una cantidad mínima de inversión. En cualquier caso, la gestora del fondo se encarga de establecer el capital mínimo y las posibles comisiones de gestión.

Tipos de fondos mutuos

Los fondos mutuos se pueden clasificar en base a diferentes criterios.

Según el tipo de renta

  • Fijos: este tipo de fondo mutuo invierte en activos de renta fija, como los Bonos del Estado y las Letras del Tesoro. Es el menos riesgoso de los tres, ya que la rentabilidad es fija. Sin embargo, suele ser el que menos rentabilidad ofrece.
  • Variables: más del 75 % de los activos son de renta variable, es decir, activos financieros con una rentabilidad que varía cada mes. Por lo general, la rentabilidad es más alta que en la renta fija, pero los activos de renta variable también son más riesgosos. Un ejemplo son las acciones de empresas.

  • Mixtos: los fondos mixtos ofrecen una rentabilidad fija durante unos meses y después una rentabilidad variable. Esta renta es una mezcla de las dos anteriores.

Según el plazo de vencimiento

  • A corto plazo: este tipo de fondo mutuo tiene activos con un plazo de vencimiento no superior a los 12 meses.
  • A medio plazo: los activos tienen un plazo de vencimiento de un año a cinco años.

  • A largo plazo: compuesto por activos con un plazo de vencimiento a largo plazo, de más de cinco años.

Según el riesgo

  • Moderados: un 75 % de los activos o más son instrumentos de deuda y hasta un 25 % son de renta variable.  
  • Estructurados: aseguran la recuperación del capital invertido y una rentabilidad fija o variable según la política de inversión del fondo.
  • Garantizados: garantizan la recuperación total o parcial del capital invertido en una fecha determinada. La rentabilidad se establece en función de un indicador de referencia y no está garantizada. Aunque, en algunos casos, una rentabilidad determinada sí puede estarlo.
  • Balanceados: combinan renta fija y renta variable para equilibrar el riesgo. En concreto, hasta un 75 % de la inversión es en instrumentos de deuda y hasta un 50 % en renta variable.
  • De capitalización: al menos el 90 % de los activos son instrumentos de capitalización en los que la rentabilidad varía según las condiciones del mercado. Son, por ende, de alto riesgo.

Según su origen

  • Internacionales: más del 50 % de los activos financieros son extranjeros, como un fondo mutuo donde la mayoría de los activos son acciones de empresas extranjeras.
  • Nacionales: cuando más del 50 % de los activos son nacionales. Por ejemplo, un fondo mutuo en el que más de la mitad de los activos son Obligaciones del Estado y acciones de empresas del IBEX 35.

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¿Cómo invertir en fondos mutuos?

Invertir en fondos mutuos es bastante sencillo, ya que la gestora del fondo es la encargada de gestionarlo y administrarlo. Esto significa que solo tienes que comparar y elegir el que se adapte a tus metas de inversión y a tu perfil. 

Si no tienes muchos conocimientos del mundo financiero, puedes contratar los servicios de un asesor que te ayude a escoger según tus necesidades y preferencias. Lo más importante es que leas el documento de datos fundamentales para el inversor (DFI) de los fondos mutuos en los que estés interesado, ya que ahí se detallan todas las características: política de inversión, comisiones del fondo de inversión, tipo de cambio, liquidez, etc.

Igualmente, es recomendable que revises los reglamentos de participación, pues contienen toda la información relacionada con tus derechos y obligaciones (en caso de rescate del fondo o de traspaso, entre otros).

Una vez te hayas decidido, solo tienes que firmar el contrato de administración y hacer tu aportación a la cuenta del fondo mutuo. Por último, recuerda que debes seguir de cerca su evolución.

¿Es seguro invertir en fondos mutuos?

Toda inversión implica un riesgo, y los fondos mutuos no son una excepción. Con todo, ese riesgo varía según los activos que compongan la cartera. Estos activos pueden ser de renta fija o variable, y en función del porcentaje del tipo de renta, el fondo mutuo será más o menos riesgoso.

A modo de ejemplo, un fondo mutuo compuesto en un 80 % por activos de renta fija, como depósitos y bonos, es menos riesgoso que uno que solo invierte en instrumentos de renta variable, como las acciones de empresas.

En definitiva, invertir en fondos mutuos es seguro, pero debes ser consciente de que existe un riesgo. Por otro lado, revisa siempre que esté listado en la página web de la CNMV.

¿Cómo conocer la rentabilidad de los fondos mutuos?

Al igual que otros fondos de inversión como los fondos temáticos o los fondos indexados, la rentabilidad no suele estar garantizada. Consecuentemente, es imposible conocer el beneficio que obtendrá un inversor al invertir en fondos mutuos.

La ganancia de una inversión depende de la evolución de los activos, aun así, sí se puede calcular la rentabilidad que ha tenido un fondo mutuo en un periodo determinado del pasado, lo que se conoce como rendimiento histórico. Para hacerlo, solo tienes que aplicar la siguiente fórmula: 

Rentabilidad (%) = [(Valor Cuota Fecha Final /Valor Cuota Fecha Inicial) – 1] x 100

¿Por qué invertir en fondos mutuos?

Los fondos mutuos tienen las siguientes ventajas:

  • Flexibilidad: hay muchos tipos de fondos mutuos y cada uno tiene diferentes activos. Por tanto, se adaptan a las preferencias de todos los inversores.
  • Gestionados por expertos: al igual que otros fondos de inversión, están gestionados por una sociedad administradora de fondos y esto hace que haya un grupo de expertos detrás de cada decisión.
  • Regulados: están regulados por la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
  • Comisiones: los fondos mutuos pueden tener comisiones, pero están limitadas en la Ley 35/2003, de 4 de noviembre, de Instituciones de inversión colectiva y en el Real Decreto 1082/2012, de 13 de julio.
  • Liquidez: son un producto líquido, por lo que puedes recuperar tu capital de forma fácil cuando lo necesites. No obstante, ten en cuenta que la liquidez puede variar según el fondo mutuo elegido. Esta liquidez los diferencia de otros tipos de inversión, como la inversión inmobiliaria o algunas acciones.
  • Diversificación: los fondos mutuos invierten en diferentes tipos de activos, de hecho, también pueden combinar diferentes tipos de renta. Por este motivo, el riesgo se equilibra y el inversor puede decidir cuánto riesgo quiere asumir eligiendo un fondo mutuo con activos de más o menos riesgo.
  • Fiscalidad: si traspasas tu capital de un fondo mutuo a otro fondo de inversión, no tendrás que tributar por las ganancias en la declaración de la Renta.
  • Accesibilidad: aunque el aporte sea pequeño, el inversor puede acceder a activos en los que no podría invertir de forma independiente. Además, también puede invertir en activos de otros países.

¿Conoces los fondos temáticos? Haz clic y descubre las características de este tipo de fondo de inversión.

¿Qué es mejor opción, los fondos mutuos o un depósito a plazo fijo?

Muchos inversores se hacen la pregunta: ¿dónde invertir mi dinero? Lo cierto es que hay más de una respuesta a esta pregunta porque depende de las preferencias de cada inversor y, sobre todo, del nivel de riesgo que quiere asumir. Por ejemplo, un inversor que quiera poco riesgo, puede optar por un fondo mutuo estructurado o garantizado porque no perdería su capital. Pero también puede elegir productos de ahorro como los depósitos a 3 meses o a otros plazos de vencimiento, que tienen un indicador de riesgo de 1 sobre 6, y hasta 100.000 € por depositante y banco están protegidos por el Fondo de Garantía de Depósitos nacional.

Si, en cambio, prefiere productos más riesgosos porque pueden darle más rentabilidad, puede invertir su capital en fondos mutuos de capitalización y diversificar con
cuentas de ahorro y renta fija.